Lerdo, Durango, (OEM).- El alcalde Homero Martínez reviró a una de las regidoras sobre su postura y opinión acerca de la propuesta previamente aprobada por el Cabildo, que permitirá al Sapal realizar la venta histórica de aguas grises y negras a particulares.
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El edil dejó en claro que, luego de más de 15 años de la construcción de la planta tratadora de aguas residuales, el Municipio no había recibido un solo peso de la venta de aguas grises a la termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Por lo cual se hizo un adéndum al contrato entre la empresa Ticsa y CFE, con el cual no solamente se recibiría un ingreso mensual, sino que además se quitaba un candado para la venta a particulares y no solamente a la Comisión Federal.
Sin embargo, derivado de que actualmente el consumo de agua potable obliga al Sapal a inyectar una mayor cantidad de agua en las líneas de conducción y, por efecto, se incrementaron las aguas negras en el drenaje de la ciudad, se han presentado niveles altos de aguas negras en diferentes sectores, al rebasar el consumo de la planta tratadora.
Comentó que una de las propuestas que solucionarán dicho problema, es la venta de 200 litros por segundo de aguas negras a un ejidatario, la cual permitirá disminuir el problema de los brotes de aguas en la ciudad, y la otra es la venta de aguas grises a Cribisa, para un proyecto de impacto ambiental que resolverá el problema del polvo en el aire que se genera por cada una de las explosiones.
Sobre la construcción de las tuberías y el equipamiento para su abastecimiento, dijo que el SAPAL no cuenta con el recurso económico para la creación de estas tuberías, por lo cual los contratos serán de largo plazo, de 15 y 30 años, en los cuales serán los propios particulares quienes hagan la inversión y se pagará en el transcurso del tiempo. Una vez amortizada la inversión, el equipamiento pasará a ser del Municipio. No obstante, se recibirá un ingreso mensual por la venta de estas aguas.
"En 20 años desde su construcción no habíamos recibido un ingreso por el tema de agua tratada, y hoy tenemos una proyección de un millón de pesos mensual al SAPAL entre la venta de aguas grises a la termoeléctrica, Cribisa, y la venta de aguas negras, un hecho histórico que además viene acompañado de un impacto ambiental".
Volvió a señalar que será la propia Conagua la que deberá hacer una verificación del uso de las aguas negras al ejidatario, por lo cual no es competencia del Municipio. La propuesta será enviada al Congreso del Estado de Durango, debido a que estos acuerdos trascienden de la actual administración a más de 15 años.