CANATLAN, DGO.(OEM).- La pizca o cosecha de la manzana comienza a regularizarse y con ello a fortalecer el empleo temporal en la zona manzanera de Canatlán, con salarios superiores a la media de los que paga el comercio local
Centenas de personas toman parte en los trabajos de recolección de la panacea, jornaleros que vienen exprofeso de municipios como El Mezquital, Pueblo Nuevo, Durango y de las localidades rurales como La Sauceda, Santa Lucía, San José de Gracias y el propio Canatlan, entre otras.
Entrevistados respecto al pago de la jornada frutícola, productores como César Octavio Gallegos Gutiérrez, Alfonso García Soto, Jaime Gurrola Quiñones y Gildardo Ramírez Rodriguez coincidieron en que oscila entre los doscientos y los doscientos cincuenta pesos.
En el caso del pago de 200 pesos, se proporciona además desayuno y comida sin costo para el trabajador.
Un salario diario superior al que se recibe en el comercio local, cuya media está en los 150 pesos y de la planta maquiladora, que en promedio pudiera estar en los 200 pesos, de acuerdo a lo expresado por personas que ahí laboran.
En cuanto al horario laboral en las huertas, inicia a las ocho de la mañana y termina a las cinco de la tarde, con receso de una hora para la comida, de la una a las dos de la tarde.
Además del empleo temporal en la pizca, el cultivo del manzano genera empleo en la elaboración de rejas, que representa salarios de entre 300 y 400 pesos diarios una actividad que se realiza durante gran parte del año en Canatlán, beneficiando a más de cien familias.
También está la actividad conocida como "aparte" de manzana y es el llenado y acomodo de la fruta en las rejas que se destinan al mercado estatal y nacional.
La temporada de cosecha fluctúa entre los tres y los cuatro meses actividad productiva que aún venida a menos representa una alternativa de empleo para cientos y cientos de personas.
