CANATLÁN, DGO.(OEM).- Un matrimonio vecino del poblado Santa Lucía, municipio de Canatlán denunció acciones de maltrato de parte de elementos policiales de Canatlán en el filtro de la policía estatal ubicado sobre la carretera Panamericana, casi frente a la entrada al poblado José María Morelos ya en la ciudad de Durango, ocurrido la mañana del jueves 30 de abril.
La señora Arely Romero Lozano y su esposo Gerardo Enríquez Gallegos mencionaron que se trasladabana la ciudad de Durango cuando a la altura del poblado Casa Blanca observaron una camioneta del gobierno de Canatlan que en su interior trasladaba a cinco personas, número superior al aprobado por la propia autoridad municipal en esta contingencia de salud que se vive.
Ante ello se les tomó una fotografía con el teléfono celular, hecho que no pasó desapercibido por personas que transitaban en la camioneta color blanco del gobierno municipal.
"Metros más adelante, al llegar al filtro de seguridad que tiene la policía estatal a un costado de una gasolinera fuera de servicio, uno de los elementos a cargo me pidió que me hiciera a un costado y entonces me pidió identificarme, llegando en esos momentos la camioneta Blanca donde viajaban policías de Canatlan", dijo el denunciante.
Bajé de la camioneta y se me acercó uno de los elementos de la camioneta mencionada, presuntamente el director de Seguridad Pública Municipal de Canatlán y me preguntó el porqué les había tomado la foto, diciéndome que viajaban varias personas porque trasladaban a una persona para recibir atención médica a la ciudad de Durango.
Esta persona vestía de Civil y nunca se presentó como director de Seguridad Pública de Canatlán y aparte se presentó con otro nombre, Ernesto Larreta, agregó el quejoso.
"Lo anterior lo grabó con el teléfono celular mi esposa, quien se encontraba en el interior de nuestra camioneta, acercándose el director de seguridad para arrebatarle el teléfono, en un movimiento rápido en que mi esposa resultó golpeada en la cara".
La patrulla de los estatales es la 121. Ellos fueron los que me agarraron y me quitaron el teléfono y me hicieron borrar las evidencias...; cuando ese Pedro le pego ami esposa con el teléfono ellos me agarraron entre tres y me dijeron que así dejara las cosas que no me convenía.
La persona (que le arrebató el teléfono a mi esposa) iba vestida de civil, trae camisa negra y pantalón de mezclilla azul.
Los teléfonos nos los entregaron presuntamente con los vídeos borrados y al seguir nuestro camino a la ciudad de Durango, había un retén de la Guardia Nacional donde pusimos la queja de lo que nos había sucedido, dándonos la sugerencia de que los vídeos se podían recuperar en un taller dedicado a reparar teléfonos y nos sugirieron acudiremos a la fiscalía a poner una denuncia, lo cual hicimos, pero no la recibieron porque a decir del funcionario, que nos atendió, no había huellas del golpe recibido por mi esposa, informó Enríquez Gallegos.
Destacó que de todo esto lo informó vía telefónica a la presidente municipal Dora González Tremillo, quien le respondió que no podía hacer mucho porque a los titulares de las corporaciones se los envían de Seguridad Publica Estatal.