Nacimiento navideño una tradición familiar

La familia Gónzalez López nos abrió las puertas de su hogar para platicarnos sobre la tradición que tienen de montar el nacimiento navideño y mostrarnos la hermosa decoración en toda la casa

Denice Ramirez | El Sol de Durango

  · viernes 20 de diciembre de 2019

Foto: Wendy Luna | El Sol de Durango

La navidad, es una de las fechas más esperadas del año, sin importar que tan pequeño o grande seas, o en qué lugar vivas, ni tampoco si tú casa es elegante o sencilla. Es la época que nos recuerda la fortaleza de la familia, los valores, las costumbres, y esos agradables momentos que se quedan grabados por siempre, pues cómo olvidar los olores, la decoración de la casa, la comida, las risas, la puesta del árbol de navidad, el nacimiento, los regalos, las posadas y la convivencia con los seres queridos.

En todos los hogares la temporada navideña inicia desde la puesta del árbol de navidad y el nacimiento, muchos se preparan desde noviembre, o primeros días de diciembre, y precisamente uno de esos hogares lo conforma la familia González López, quienes son un ejemplo de verdadero espíritu navideño. No puedes entrar a su casa sin sorprenderte por la hermosa decoración navideña que se aprecia desde la entrada, bonitos arreglos navideños en todos los rincones y paredes.

Puedes observar muñecos de nieve, Santa Claus, villas navideñas, casitas nevadas, coronas, arreglos florales, árboles de navidad, de todos tamaños, cojines, vajilla navideña, y un sinfín de objetos precisos de temporada, y dentro de toda la decoración justo en la entrada, destaca un increíble nacimiento que el señor Miguel González monta en el hogar desde hace 40 años, una costumbre que adquirió muchos años atrás.

El señor Miguel González conocido como “El México”, comentó que fue su abuela y una tía quienes sembraron en él y sus hermanos la costumbre de montar un nacimiento, una tarea que recuerda como entretenida y minuciosa donde toda la familia participaba. Costumbre que se daba en la familia desde que recuerda y cada año sin falta.

En aquellos años hacían las casas para el nacimiento de cartón, las dibujaban y luego las pegaban con engrudo, todo montado en una cama de heno, sin tanta precisión en los detalles, había objetos de diferentes tamaños, la tarea era solo acomodar todo, un momento muy alegre al colaborar. Uno de los tíos de la familia hacía con gises figuras labradas.

Expresa con mucha alegría que en aquellas navidades, llegaban toda la familia de vacaciones, se reunían casi 60 personas para la cena, dice que era una convivencia hermosa, regalos, y mucha comida, tampoco sabe de dónde salía el dinero para alimentar a todos y varios días. La comida era romeritos, camarones con chile, tamales y buñuelos. Algunos familiares se quedaban a dormir en diferentes espacios de la casa en colchonetas.

Años después al formar su familia, se le dio muy fácil seguir esta tradición, pues a su esposa, la señora Rosalba López se le da muy bien todo lo que se trata de decoración para el hogar, pero elabora objetos muy especiales en temporada navideña, hace arreglos florales, cuadros, y todo tipo de detalles con un toque muy elegante.

El nacimiento que prepara la familia, de inició fue un nacimiento pequeño, que no ocupaba mucho espacio, pero poco a poco fue tomando un tamaño más grande y con más detalles cada vez, siempre haciendo especial el momento del montaje. Ahora hacen partícipes a sus nietos, tal y como le sembraron el espíritu navideño a su hijo Miguel, pues señalan que en general los niños siempre lo disfrutan mucho.

La particularidad de este nacimiento, es que son figuras a escala con mucha precisión, todo corresponde a un verdadero tamaño, usa desniveles, acomoda las figuras en un lugar correcto y que no estén las figuras más grandes que otras. Son más de 400 piezas las que se tienen en la colección para el nacimiento, se incluyen casitas de acuerdo a la época, árboles y muchas figuras, varias piezas elaboradas por el señor Miguel.

El montaje le lleva poco más de 3 días, pero se requieren un poco más para los detalles. Al terminar, es un trabajo tan bien elaborado que lo ha llevado a participar en concursos municipales de montajes de nacimiento, obteniendo segundos y terceros lugares. Mucha gente ya sabe que pone un bonito nacimiento cada año.

En una de sus participaciones de concurso, recuerda que le dijeron que hubiera ganado el primer lugar, porque estaba excelente, sin embargo no tenía a las piezas que representan el Bartolo, ni el Diablo atormentando al Ermitaño, ni una señora que da de beber a un sediento, entonces para los siguientes años ya incluyó a estos personajes, tuvo que usar su creatividad para diseñar un diablo.

Señala que ha visto muchos nacimientos actuales con otros elementos como camiones y trenes, aunque él sigue cuidando ese tipo de detalles, asegura que lo importante es poner el nacimiento porque se trata de celebrar el nacimiento de Cristo, y cada quien puede decorarlo a su manera, y además de eso se debe cuidar la alegría de los niños. Recomienda poner un nacimiento en todos los hogares sin importar que sea pequeño.

El resultado de toda la decoración, es una casa acogedora, cálida, amena, ideal para reunir a la familia y amigos, quienes visitan el lugar se dan cuenta de esa calidez y se los mencionan. Es un espacio perfecto para recibir a la familia, el señor Miguel reconoce que quizá no es la casa más bonita, pero asegura que sí es la más cálida.

Recordó una anécdota de una pequeña hace varios años, hija de unos amigos que llegaron de visita, que al quedar impresionada por la decoración, le dijo a su mamá que esa era la casa de Santa, pues se notaba en toda la decoración, ahora esa pequeña ya también formo su propia familia y decora su hogar inspirada por la casa de la familia González.

Para el señor Miguel el celebrar la navidad, así como otras tradiciones, promover los valores, el amor a la patria, y la convivencia en familia, es algo muy importante que se debe transmitir a los más pequeños. En esta fecha no se debe olvidar que es el natalicio de Cristo, una fecha de júbilo, tan importante que marca la historia en un antes de Cristo y después de Cristo. Un día especial para reunirse en familia, y ver las caras de alegría de los niños al recibir sus regalos, sin importar la calidad del regalo o la cena, porque la convivencia en familia no tiene igual.