Para el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Miguel Ángel Villanueva Ruano, la educación es gratuita, pero el mantenimiento de las escuelas no.
Y sostiene que ante la imposibilidad del estado de hacerse cargo del mantenimiento y reparación, es obligación moral de los padres participar en estas tareas, pero previene que de ninguna manera serán condicionantes para la inscripción de los muchachos. Y hasta amenaza si algún padre se queja con él de que por no pagar cuota a la Sociedad de Padres de Familia le negaron la inscripción a su hijo, él, Miguel Ángel Villanueva encabezará su queja antes las autoridades correspondientes.
Cada año ocurre lo mismo, la contralora estatal Raquel Leila Arreola Fayad, nos informa que su dependencia tiene atribuciones para proceder administrativamente contra el director, supervisor, profesor o cualquier autoridad educativa que condicione la inscripción a la cooperación con padres de familia.
De hecho informan, que a la fecha están en proceso de investigación 7 casos, 3 de primarias, 3 de jardines de niños y uno de secundaria.
José Luis Soto Gámiz, subsecretario de Servicios Educativos en la Secretaría de Educación del Estado, dice que cualquier queja que se reciba por ese concepto será atendida con atingencia y el culpable tratado con dureza.
Que es cierto, que la protección está en que los directores no cobran inscripción pero no van a permitir que se disfrace con aportaciones de padres de familia.
De hecho y previene a los padres, vayan a la mesa de registro con sus hijos, y aunque lo común es que haya otra mesa con directivos de padres pidiendo cooperación, vayan primero a inscribir y si el maestro que los inscriba les piden la constancia de la cooperación, inmediatamente acudan a quejarse ante cualquier autoridad de la SEED, ante la Contraloría Interna o si lo prefiere ante la Contraloría estatal.
Dice que es cierto que hay escuelas que gozan de un gran prestigio y que aunque las cuotas son altas, en algunos casos de 2 mil pesos, los padres la pagan sin protestar.
Pero éste puede ser meras excepciones.
Es conocido que hay escuelas en donde en la época de preinscripciones los padres van a dormir hasta en la banqueta por conseguir turno.
Es posible que ahí se explique, no que se justifique la exigencia de los padres de familia.
Para el ingeniero Villanueva Ruano las aportaciones que pidan los padres deben ser familiares, o sea una aportación por padre, porque hasta ahora les piden por alumno y hay quienes tiene 3 o más.
Y advierte el presidente de los padres, que tanto los directivos, entre padres como los de las escuelas rindan cuentas en qué gastan esos recursos, pues no hay hasta ahora alguna ley que los obligue a hacerlo y no es frecuente las acusaciones por desvío.
Al respecto, José Luis Soto Gámiz dice que ciertamente hay directores que han sido acusados de malversar las aportaciones de los padres de familia, pero esto siempre ha saltado a la vista, ya sea por denuncia de los mismos padres o de los maestros.
Que han tenido casos en la SEED, bastantes casos, pero no se ha llegado a la consignación penal porque los profesores han cubierto la cantidad, que en todo caso es lo que importa.
El subsecretario como el líder de los padres de familia dice, que el estado no puede pagar el mantenimiento ni reparación ni mejoramiento de las escuelas, de ahí que sin que sea obligatorio moralmente los padres deben sentirse obligados a cooperar pero dice que la cuota no debe ser obligada, debe ser voluntaria y de ninguna manera condicionante a la inscripción del alumno.
Los padres que se vean lastimados por esta conducta pueden incluso recurrir a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, cuyo presidente Marco Antonio Güereca Díaz, dice que han tenido casos, les han dado seguimiento, ha recomendado la corrección de la falla.
Y conforme la norma de la CEDH cuando la recomendación no se atiende el caso se puede llevar hasta el Congreso del Estado, pero hasta ahora no se ha hecho necesario, cuando se les previene de este paso, los infractores corrigen la anomalía.
Luis Márquez Galván y Norma Beatriz Gamero López, padres de familia entrevistados al respecto y enterados de las normas que dicen se van a aplicar, se muestran escépticos porque ya han tenido la experiencia de que aunque inscriban a sus hijos mediante la presión ejercida por alguna autoridad, los mismos maestros contribuyen con los demás a hacerles bullying.
Y ambos se muestran esperanzados en que ahora sí sea verdad lo que afirman y que pero lo pronto les conceden el beneficio de la duda.