Para que Durango sea un imán para las inversiones, es necesario tener un programa de Desarrollo Urbano que contemple la viabilidad económica a través del tiempo, pues en los anteriores, solo se contemplaban aspectos técnicos, pero se debe centrar en hacer competitiva a la ciudad, moderna incluyente, y accesible, así lo declaró Salvador Chávez Molina, presidente de la Cámara Nacional de Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi).
Explicó que en una reunión con el alcalde electo, Toño Ochoa, se le planteó la necesidad de que se tenga un proyecto de Desarrollo Urbano, con una vigencia hasta el 2035 o 2040, porque con el que se cuenta en la actualidad está diseñado hasta el 2025, pero además que antes que restrictivo, sea atractivo para las inversiones de fuera, y para todo tipo de construcción, incluida la vivienda.
Como parte de esa propuesta se incluye que sean al menos 7 mil 600 hectáreas en las que se pueda albergar todas las construcciones, y de ese total que sean unas 4 mil para vivienda, pues en Durango es posible al contar con suficiente reserva de agua, pero que también debe incluir un proyecto del cuidado y preservación.
Apuntó, que es necesario igual, actualizar los reglamentos de construcción, y generar los temas de densificación para que no todas las autorizaciones se tengan que pasar por Cabildo, pues generan un retraso de hasta 5 meses en las construcciones, y se debe cuidar y dar certidumbre a las inversiones de los desarrollos.
No está contemplado las densidades dentro de los programas de Desarrollo Urbano, ya sea el general o los planes parciales, esto implica que tenemos que seguir un procedimiento que nos marca la Ley, deben ser autorizados por cabildo.
Puntualizó “necesario generar cuales van a ser las reglas que vamos a estar jugando todos los competidores del tren de la vivienda y así sentar las bases para que Durango se desarrolle de la mejor manera”.