Ante las denuncias que se han presentado en la Unidad de Atención y Prevención a la Violencia de Género de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), por actos de acoso en contra de alumnas y maestras, el secretario general del Sindicato de Personal Académico de la UJED (SPAUJED), Erik Hernández Cosaín, señaló que se debe reformar la Ley Orgánica de la institución educativa, a fin de que todo aquel que tenga una docencia a su cargo se conduzca con el respeto que se merecen las mujeres.
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Explicó que desde el Sindicato han sido muy claros en advertir que quien cometa alguna agresión o acto que sea constitutivo de violencia de género en contra de alguna mujer universitaria, se deberá castigar con todo el peso de la ley, de ahí que se debe transformar dicha ley, a fin de que esto quede establecido por escrito.
Aunque hasta el momento solo se sabe del caso de un docente que pertenece al SPAUJED que fue destituido luego de que la Junta Directiva de la UJED determinó la existencia de su responsabilidad en una de las denuncias por acoso y a quien se le aplicó el protocolo de violencia de género.
“Nosotros en este sentido siempre hemos sido muy firmes en ese sentido y quien cometa alguna agresión contra alguna académica, administrativa o alumna, que sea castigado”, dijo al advertir que se avanza en las investigaciones de otros casos ante la Unidad de Violencia de Género de la institución educativa, sin embargo como Sindicato se apoya en las indagatorias aportando las pruebas necesarias para que se llegue a la mejor resolución.
Advirtió que siempre estarán al margen de lo que marque la ley y no defenderán a ningún violentador, aunque sí se pide a quienes están a cargo de dicha Unidad, la valoración oportuna de las pruebas a favor y en contra, para evitar que sea dado de baja alguien que no tenga ninguna responsabilidad.
“Quien haya sido culpable de violencia hacia alguna alumna, maestra o administrativa; no merece ser parte de la Universidad”, dijo enfático Hernández Cosaín, al referir que pese a no existir una capacitación como tal sobre los temas de violencia de género al interior de las Facultades, no debe existir por ningún motivo un vínculo emocional entre académicos y docentes, “el único vínculo que debe existir es el académico”, dijo.
Aunque no descartó la posibilidad de trabajar en diversos protocolos desde el interior de la institución para que se puedan establecer límites de conducta, esto pese a que es algo que no está escrito y que ya conocen los docentes Universitarios.