No importa quién sea el superdelegado por Durango, se entiende que es facultad del Presidente nombrarlo.
Pero ya que tome posesión, si es que hay alguien. Porque hasta ahora se han mencionado dos o tres y el último, Manuel Espino, pero cabe preguntar, ¿dónde está su nombramiento? ¿Por qué no toma posesión? ¿Por qué se habla tanto de si se va o se queda?
Tal es la opinión que expresa el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, Confederación Nacional Campesina (CNC), Pedro Silerio García, quien abunda, en que en este momento todas las dependencias, cuando menos las relacionadas con el agro, no tienen quién las atienda, están acéfalas, pero no hay reales personajes que asuman las funciones.
El exdiputado local agregó, que nunca como ahora se había sentido tanto desbarajuste no sólo en éste sino en todos los sectores, consecuencias de los caprichos de un Presidente, apoyado en que no quiere fomentar la corrupción, no hace ni deja hacer.
En el caso del campo, no destina presupuestos para salvar esta crisis caótica, ocasionada por la sequía, los productores no tiene a quién recurrir, y todo esto aunque haya un amplio sector que le aplauda sus tareas, lo cierto es que cuando menos para Durango no hay presidente.