Con banderas de colores que ondearon en lo más alto, el contingente avanzó por la Avenida 20 de Noviembre hasta llegar a la Plaza de Armas, en donde con un espectáculo de canto y baile, celebraron una marcha más del orgullo LGBTQ+
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Los colores del arcoíris se dejaron ver en la ciudad de Durango, ni el cielo gris, ni la lluvia opacaron a la comunidad LGBTQ+ que está tarde salió a las calles y plazas públicas para hacerlas suyas y al grito de "aquí está la resistencia trans", recorrer la Avenida 20 de Noviembre bailando, cantando, gritando y demostrando que cada vez son más los que se suman a esta marcha en defensa de sus derechos.
Hoy, a diferencia de años anteriores, la poca gente que se observaba en las calles debido al chipi chipi que no cesaba y que a ratos parecía arreciar, solo tenía muestras de apoyo para quienes eran parte del contingente. Ahora solo se escucharon aplausos, vivas, y uno que otro claxon de los automóviles que pasaban por el lugar en señal de apoyo se escucharon durante el trayecto, además de frases como "vamos valientes".
"De norte a sur de este a oeste ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste", decía la activista duranguense, Alejandra Roldán, a través de un megáfono al encabezar la marcha junto con compañeros de lucha como Tadeo Campagne y Ezequiel García quienes recordaron cómo iniciaron en este movimiento, cuando las manifestaciones eran en la búsqueda de lograr que la comunidad fuera visible ante la sociedad de Durango y el matrimonio igualitario, mismo que el año pasado finalmente lograron y que hoy es solo "la punta del iceberg" que representa su lucha, aseguró el propio Campagne en entrevista.
Este año decidieron marchar por la comunidad trans, y si el matrimonio igualitario ya es una realidad, ahora van por la legislación que busca establecer derechos a las personas que forman parte de este grupo, así como la prohibición del ecosig, es.decir, aquellas prácticas que buscar "corregir la orientación sexual e identidad de género".
"Hoy la resistencia volvió a ser en las calles, hoy volvimos a tomar las calles de Durango, a pesar de la lluvia la gente no se ha ido ni se va a ir, porque la reibindicación de los derechos de la comunidad es lo más importante", comentó Ezequiel García, uno de los iniciadores del movimiento LGBTQ+ en el estado. "La diversidad es la resistencia trans", fue una de las consignas que acompañaron al contingente por lo que tras el arribo a la Plaza de Armas, se leyó un manifiesto en el que se pide respeto por quienes forman parte de esta comunidad.
"Las personas trans nos hacemos visibles para exigir al congreso legislar ya en materia de ley de identidad de género. Aunque es cierto que a través de amparo esto ya es posible, no es la mejor vía para muchas personas trans que viven en comunidades alejadas y no tienen el recurso suficiente para acceder a ello", se dijo como parte del manifiesto leído.
"Ahora somos a las calles con más valentía, que a pesar de lo que nos pase vamos a seguir luchando porque hoy somos más fuertes y resistentes, somos mejores personas que antes, hoy no tenemos miedo como antes", señaló Ezequiel García en entrevista.
Al grito de "no que no, si que si, ya volvimos a salir", se recorrió parte de la Zona Centro de la ciudad, cargados de paraguas multicolor que eran ofrecidos por vendedores ambulantes como Karina, quién procedente de la Ciudad de México, formó parte del grupo que se apersonó en todo el recorrido ofreciendo banderas, bandas para el cabello, diademas de flores, impermeables para la lluvia y demás objetos con los colores alusivos al arcoiris que da identidad al movimiento.
Aseguró que en esta ocasión no les fue bien en las ventas, pero es algo a nivel nacional, en las ciudades que han recorrido, pese a ello continúan con el trabajo de comerciizacion de una de las manifestaciones que por 10 años ha buscado un lugar en la vida pública.
"Es algo incómodo estarnos mojado, pero a pesar de eso, no nos detuvimos, al final de cuentas el clima no es mayor impedimento para celebrar está organización", dijo Valentina, quién desde hace cuatro años tomó la decisión de ser una mujer trans y ahora con orgullo sale a las calles a defender su lugar en la sociedad, "al parecer ya no hay tanto prejuicio, parece ser que cada año somos mejores civiles y pues la verdad eso me alegra mucho", dijo mientras el espectaculo de drag queens se llevaba a cabo en el escenario.
Así, con un espectáculo de música, luces, color y mucha doversión; la comunidad LGBTQ+ de Durango cerró los festejos que año tras año se organizan para recordar la lucha de aquellos quienes se murieron en la espera de un matrimonio igualitario, y también por las nuevas generaciones que cada vez deciden salir y mostrarse ante la sociedad, para ser escuchados y visibilizados en una ciudad que definitivamente ya no es la misma de hace 10 años.