El diputado local Eduardo García Reyes, aseveró que no es obligación del estado alimentar a los alumnos de nivel básico, pues es una responsabilidad que le corresponde a los padres de familia, esto al referirse a la suspensión del programa “Escuelas de tipo completo”, mismo que ahora se denominará “La escuela es nuestra”.
El morensita lamentó que se dé un "tinte político”, al tema pues dijo que el programa está suspendido porque el Gobierno federal destinará el recurso para reparar las instituciones vandalizabas "sin embargo no desaparece”.
Agregó que primero hay que volver a la normalidad en el caso del equipamiento e infraestructura de las escuelas primarias y secundarias y después seguir con el presupuesto para demás acciones.
Argumentó que existe la posibilidad de que el programa “La escuela es nuestra”, tenga fondos extraordinarios y se amplíe a más escuelas vulnerables.
La realidad que viven maestros, directivos y alumnos en los planteles educativos es muy cruel, pues se encuentran muy afectadas con falta de sanitarios, agua, entre muchas otras cosas, dijo el diputado duranguense.
Señaló que el presupuesto no tendrá intermediarios, a la vez que leyó tres puntos acordados en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados federales.
García Reyes puntualizó que se realizarán mesas de trabajo de la comisión de educación con la SEP, para modificar la reglas de operación y los apoyos no desaparezcan. Además el recurso para la alimentación y horarios extendidos se mantendrán, pues el objetivo es que los apoyos se entreguen a padres de familia y alumnos sin intermediarios.
Para finalizar indicó que Durango contaba con mil 200 escuelas en el programa de tiempo completo y actualmente con la escuela es nuestra son mil 352, por lo que la principal garantía que dicho programa avanzará es “que tenemos un Presiente de la República que siempre ha estado a favor de los maestros, niñas y niños”.