Son los expertos en pedagogía y educación, quienes deben de orientar sobre el contenido y debate de los libros de texto gratuitos para educación básica, para no desinformar o crear falsas etiquetas de estos textos que se emplearán en el próximo ciclo escolar que ya inicia el próximo 28 de agosto, así lo señaló la senadora de Morena, Margarita Valdez.
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Indicó que esta en desacuerdo con las voces que pretenden incendiar los libros de texto como “si estuviéramos en la época medieval”, y agregó sobre toda la polémica que se ha generado en este tema, que muchos de los que opinan en el sentido de que los libros tienen una orientación comunista, ni siquiera han leído estos nuevos libros de texto, mismos que fueron elaborados por diversos especialistas.
Por otro lado, aquellas voces de los que sí conocen los contenidos y están involucrados con el sector educativo de forma directa, recientemente ya se han expresado ante la opinión pública en diversas entidades de nuestro país, incluido el estado de Durango, porque consideran es información falsa la que circula a través de las redes sociales sobre los libros de texto.
Un ejemplo de esa información negativa, es que señalan que hay una imposición dirigida a las y los alumnos de primaria para fomentar “una ideología de género”, cuando lo plasmado en los citados textos se refiere a los roles de género, y al respeto hacia una identidad de género distinta a la binaria.
Destacó importante que los alumnos y alumnas a nivel primaria reciban una educación sexual más acorde con la época en que vivimos, “una información confiable”, ya que muchas veces consultan en internet información poco fundamentada sobre su sexualidad, o por tabúes no se les orienta de la mejor manera, que en muchos casos puede derivar a un incremento de los embarazos en niñas y adolescentes.
Por su parte, la diputada federal del PAN, Gina Campuzano y la regidora Malena González, coincidieron en el llamado que hizo su dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, para que se destruyan esos libros de texto, invitando a los padres de familia y sociedad a sumarse a esta acción. Libros que consideran pueden dañar la mente de los menores, porque no están enfocados en valores, en civismo, o en aspirar a ser mejores personas.
