El 1 de julio de 2018 la gente mostró un “ya basta”, votó contra el Estado fallido, contra el hartazgo de una política neoliberal que llevaba 36 años destruyendo la nación, la patria, a la sociedad mexicana, lo que ha incrementado la pobreza, inseguridad, y en donde una gran parte del territorio nacional no vive conforme a las leyes del Estado de Derecho, sino a lo impuesto por el crimen organizado.
Pese a ello esta realidad no cambiará y no habrá Cuarta Transformación si no se transforma la economía y hay crecimiento económico, así sintetizó el economista Adolfo Orive Bellinger, el actual momento crucial que vive México durante su visita a Durango.
Advirtió que “no será sólo con programas asistenciales como se combatirá la terrible desigualdad que prevalece en nuestro país, tiene que ser el desarrollo de la economía con empleos dignos, de categoría, los que realmente ayuden a que los mexicanos y sus familias puedan tener un nivel de vida mejor, una menor desigualdad y por lo tanto un México que sea una esperanza para los jóvenes”.
“Desde mi punto de vista, los mexicanos que piensan que con la acción exclusiva del presidente de la República y del Gobierno federal se va a transformar la realidad, están equivocados. Si los otros órdenes de gobierno no participan a su manera con su realidad en el proceso de transformación, no va a haber posibilidad de que verdaderamente haya una Cuarta Transformación. Si los ciudadanos no participan no hay esta posibilidad”, reforzó.
Al ser interrogado por El Sol de Durango sobre su perspectiva ante la posibilidad de transformar esta situación con el actual escenario político Orive Bellinger señaló que en su libro explica que para transformar una realidad con la proximidad y magnitud que se pretende, “se necesita una especie de pinza, en donde desde arriba está el Gobierno federal y desde abajo los ciudadanos organizados en las escuelas, en sus empresas, en sus manzanas, y si no participamos en transformar nuestra propia realidad, no hay transformación profunda ni de la magnitud en que los 30 millones de mexicanos exigimos el 1 de julio”.
En la democracia liberal representativa que se vive, 30 millones de votantes cambiaron el resultado de las elecciones y determinaron que había que transformar el país “cambian los cargos políticos principales, pero lo que llamamos poderes fácticos no se cambian, los medios masivos de comunicación siguen estando controlados por quienes disfrutaron el modelo neoliberal, los grandes capitales siguen existiendo, la burocracia que vivía de sobrevivir y casi no hacer nada, metidos en la corrupción, las universidades públicas siguen sin tener recursos y sobre todo la mentalidad de muchos mexicanos sigue siendo la del mundo neoliberal”, dijo.
Adolfo Orive Bellinger, fue un activista social fundador en 1968 de la organización denominada Política Popular, junto con el actual líder nacional del Partido del Trabajo, Alberto Anaya Gutiérrez. Estudió un doctorado en Economía Política en la Universidad de París, un posdoctorado en Economía Poskeynesiana en la Universidad de Cambridge y es doctorado en Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en donde es catedrático.
“Llegué a Durango como luchador social, y voy a decir cosas que quizá en el siglo XXI suenan heterodoxas pero llegué como invasor de tierras urbanas para que los campesinos que llegaban sobre todo a La Laguna tuvieran dónde vivir cuando iban a Gómez Palacio y Lerdo para encontrar trabajo”, comentó.
Y agregó, “ahora vengo de otra manera, ya no soy no capaz a mi edad de poder invadir tierras pero vengo invitado por el doctor José Ramón Enríquez, presidente municipal de Durango, para dar pláticas sobre lo que los mexicanos pueden hacer para la transformación de nuestra realidad”.
Orive señaló que “no todos esos 30 millones votaron con conciencia sobre lo que el presidente López Obrador iba a plantear sobre lo que es la Cuarta Transformación”.
No obstante lo que sabían es que ya estában hartos de una realidad que llevaba 36 años de destruir la nación, a la sociedad mexicana, se incrementó la pobreza, la inseguridad, una situación de Estado fallido, “hay una gran parte del territorio nacional y de la población que vive conforme a lo que le impone el crimen organizado u otras formas que están fuera del Estado de derecho”.
Y dibujó Orive Bellinger que la desigualdad se ha incrementado notablemente, la economía no ha crecido, ya que en 36 años de crecer a un promedio de 2.4% al año, mientras que entre 1935 y 1980 se crecía al 6.5% al año, había empleos, y donde la desigualdad no era al nivel de hoy.
“Los jóvenes ya no tienen posibilidad de entrar a las universidades públicas porque estas no han podido crecer, no se les han dado los recursos para crecer y no pueden pagar para estudiar en las universidades privadas”, comentó.
“El corazón del neoliberalismo es la economía, si no se le pega a la economía neoliberal que ha dominado la realidad mexicana desde hace 33 años, si no se transforma la economía para darle oportunidad a que haya mayor empleo, a que se reduzca la pobreza, a que mejore el nivel de vida de la gente, que haya crecimiento económico, no va haber Cuarta Transformación, así de tajante lo digo”.
Adolfo Orive Bellinger es autor de libros como “México: industrialización subordinada” (1981) en coautoría con Rolando Cordera Campos; “La difícil construcción de una utopía” (2003); “¿Consenso de Washington o Consenso de Ecuador?” (2004); “De la racionalidad neoclásica a la racionalidad situada” (2006); “Tres medidas para evitar estancamiento, desempleo e inflación” (2006); “Poder Popular. Construcción de ciudadanía y comunidad” (2010); “Una economía alternativa para México” (2011); y de “Caminante y Camino se Hacen al Andar” (2014).