“No hay disposición de las autoridades para tomar el toro por los cuernos”, así se refirió el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi), Salvador Chávez Molina, a las condiciones en las que sigue operando la Supercarretera Durango-Mazatlán, al señalar que de nada valieron las reuniones que se tuvieron con Caminos y Puentes Federales (Capufe), pues no solucionaron el problema de fondo.
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“Fuimos a exigir solución a este tema a Capufe, fuimos a la Guardia Nacional y seguimos exactamente igual o peor”, aseguró el empresario duranguense al mencionar que no hay garantías de seguridad ni para los ciudadanos, ni para las empresas que deben transportar sus mercancías a través de esa vía, por lo que bajo esas condiciones no se puede atraer nuevas inversiones.
Explicó que las empresas que se encuentran ya en el estado están en riesgo pues cada vez es más frecuente el cobro de derecho de piso y sin embargo las autoridades no han querido reconocerlo, “ese es uno de los mayores problemas que hemos estado viviendo todos día a día, directa o indirectamente”, dijo.
Y es que son los consumidores finales quienes deben pagar los sobrecostos adicionales generados por la violencia tanto en las carreteras, como en las ciudades, se trata de supuestos impuestos que se pagan, además de que entre el sector empresarial es bien sabido que son muchas las personas empleadas por el crimen organizado, incluso mucho más allá que los propios empresarios formales.
“Eso nos pega a toda la sociedad en general, porque este tema se presenta tanto en los alimentos, como en los materiales, y en otro tipo de servicios”, dijo el presidente de la Canadevi en Durango, quien invitó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a hacer un alto y evitar que este tema sea visto como algo normal entre la sociedad.
Las carreteras es un claro ejemplo de la falta de gobernabilidad que existe en el país, señaló que tan solo en el Supercarretera Durango-Mazatlán se han detectado 52 accesos irregulares con cobros alternos a las casetas formales, e incluso están a la vista de todos y pese a ello la operación continúa de manera normal.
Recientemente las carreteras de Zacatecas, fueron el epicentro de un conflicto en donde empresarios duranguenses se vieron afectados al sufrir el robo de su mercancía y el incendio de sus unidades; eso sin contar las vidas que se han perdido de personas que pasan por el lugar sin que exista un castigo para los delincuentes.
“Aquí todo lo que está sucediendo lo estamos normalizando, creo que ese es un problema que tenemos muy grave y se tiene que tomar atención inmediata”, comentó.