Ninguna institución educativa puede prohibir la libertad de denuncia y expresión a través de los denominados “tendederos”, en los que las alumnas hacen públicos casos de violencia física, verbal o sexual de las que son objeto por compañeros o maestros, esto lo dio a conocer el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Marco Antonio Güereca Díaz, esto luego de conocer el caso de las alumnas que fueron intimidadas por autoridades de la Universidad Internacional Mexicana.
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El ombudsman en el estado señaló que esta es una forma por medio de la cual ellas buscan expresar su inconformidad ante la falta de respuesta por parte de las instituciones y son válidas, “estuvimos el día 11 con ellas vigilando que no hubiera una sanción porque se amenazaba con la expulsión por esas manifestaciones”, dijo Güereca Díaz, quien habló de la importancia de generar un vínculo entre las instituciones educativas para que escuchen los señalamientos que hacen.
Sin embargo al referirse al tema del suicidio de un profesor quien presuntamente lo habría hecho tras aparecer en uno de estos tendederos, aseguró que lamentablemente este método de denuncia pública, puede ser utilizado por personas ajenas al movimiento para difamar a las personas.
Si bien está a favor de las mujeres que se atreven a denunciar aunque sea de esta forma, aseguró que se puede caer en la violación del derecho a la presunción de inocencia en el caso de un proceso judicial.
“Nos duele y es muy lamentable si se comprobó el hecho de que el maestro se suicidó como un detonante de esas acusaciones. Si bien es cierto hay que permitir y valorar esos movimientos que permiten la consolidación de los derechos de la mujer pero siempre con un punto de vista muy objetivo”, comentó, pues desafortunadamente “se está prestando para rebatingas políticas o cuestiones de señalamientos”.
Por su parte Derechos Humanos solo actúa en relación a una queja no anónima, pero siempre respetando la presunción de inocencia.