Tras considerar como un problema latente y preocupante la difusión de “fake news” o noticias falsas a través de las redes sociales, el vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral –INE- en Durango, Matías Chiquito Díaz de León, en charla para los lectores de El Sol de Durango, considera que ante este fenómeno además de procurar a mediano y largo plazo la conciencia ciudadana, por lo pronto aplicar el criterio de “hasta no ver no creer”, porque esta realidad traída a lo electoral, sí puede generar alteraciones en la determinación de la voluntad ciudadana a la hora de votar.
Reflexiona de entrada que toda la información transita hoy en día por medios muy distintos a los tradicionales. Con un impacto más significativo.
El problema de la información que transita por las llamadas redes sociales, está en que no necesariamente toda esta información corresponde a la realidad.
Esto, asociado a un fenómeno social nuestro, no propio de México, pero en general sí acentuado aquí, donde el individuo está más acostumbrado a contraponer la frase de Santo Tomas de “hasta no ver no creer”, y ahora es “creer sin ver”.
No tenemos una determinación voluntaria de comprobar las cosas antes de creerlas.
Muchos hoy primero creemos y después vemos, y si las redes sociales no tradicionales por donde transita la información, difunden datos que satisfacen nuestras necesidades o aspiraciones, le damos crédito, sin confirmar la realidad y el problema es que la posibilidad del daño es inmediato, y aunque posteriormente se logre asentar que lo que se dijo no era cierto, el daño está causado y en ocasiones de manera irreversible, irreparable.
Este fenómeno traído a lo electoral desde luego que sí puede generar alteraciones en la determinación de la voluntad ciudadana a la hora de votar, y la única solución posible, no simple ni rápida, es que en el mediano o largo plazo, se vaya modificando el criterio del ciudadano.
Por ello, es necesario tener conciencias más sólidas, juicios más críticos y ante la duda, informarse.
A la vez, reconoce que los promotores o difusores de noticias falsas no se van a acabar. Es muy difícil que quienes actúan de mala voluntad, un buen día se conviertan en personas de buena voluntad y dejen de hacer actos indebidos.
Lo que sí es materialmente imposible, aunque lleve más tiempo, es lograr que todos los individuos, podamos tener un juicio más crítico, para no ser arrasados por las “fake news”.
La proyección es compleja, pero es la única vía que podemos seguir, porque regular las redes sociales es como ponerles ventanas al viento, no se puede.
Sin embargo, sí debemos preocuparnos en mediano o largo plazo de concientizarnos más los ciudadanos y aplicar el criterio firme de Santa Tomas de “hasta no ver no creer”.