Se espera un incremento en el transporte de mercancías en los próximos días, esto como reacción al aumento en el dólar a 19.8 pesos, pues de acuerdo con el presidente de la Asociación de Industriales de Maquinaria Pesada, José Antonio Blanco de la Parra, ya han comenzado a subir sus costos las llantas y refacciones en general en aproximadamente un cinco por ciento.
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Informó que esto se suma a la ya de por sí deteriorada situación por la que transita el sector de la construcción, derivado a la falta de obra pública y privada, el deterioro de las carreteras y el alza en los combustibles.
Por lo que de continuar con el aumento del precio del dólar, respecto al peso; y no se resuelve el problema del deterioro de las carreteras, sin duda el aumento podrá llegar hasta un 10 por ciento.
“Todo lo que es producción del petróleo, va a seguir a la alza”, comentó el empresario, de ahí que esperan un cierre del año complicado por la falta de trabajo y el aumento en los costos que finalmente recaen en el consumidor final de su servicio, el cual se estima en un 15 por ciento en la construcción y movimiento de tierras.
El costo del mantenimiento y depreciación de la maquinaria pesada utilizada para la construcción de caminos principalmente y obras de gran nivel, se tiene una utilidad real luego de ocho años, sin embargo al cotizarse en dólares, se espera un incremento con base al escenario financiero actual.
Pese a ello, el empresario duranguense advierte que ni siquiera existen las condiciones para vender las máquinas, ya que no hay quien compre “algunos las queremos vender, pero como no hay obra, nadie quiere comprar”, dijo.
“Nosotros seguimos sin obra y la tendencia en lo público es que seguimos sin presupuesto, esto es lo que nos está afectando ahorita”, dijo Blanco de la Parra, quien señaló que ahora se debe luchar por lograr recursos extraordinarios para continuar con la modernización de carreteras como la Durango – Parral, que durante mucho tiempo se ha quedado olvidada; así como el presupuesto para la presa Tunal 2.
Mientras que en el tema laboral, aseguró que se tuvo una disminución del 70 por ciento de la plantilla laboral y actualmente trabajan con el mínimo indispensable, “ya no tenemos a quien despedir”, dijo.
De ahí que el 50 por ciento de las constructoras duranguenses especializadas en el movimiento de tierra han comenzado a buscar oportunidades laborales en ciudades como Monterrey, Guadalajara y el Bajío.