A través de la justicia laboral, donde la oralidad es una de las principales características ha logrado reducirse significativamente el tiempo en que se desahoga una demanda y dictan sentencia, en Durango a un año de implementado el nuevo sistema de Justicia se resuelven más casos por vía de la conciliación.
A un año de la entrada en vigor del nuevo modelo de justicia laboral, Durango transita con solidez en este esquema donde la oralidad y la economía procesal, son la clave en la pronta solución de los conflictos surgidos entre la parte obrera y patronal.
Desde el inicio de sus funciones y hasta el 31 de octubre pasado, ambos Tribunales de Justicia Laboral, dependientes del Poder Judicial del Estado (Durango capital y Gómez Palacio) han recibido 901 demandas, en las cuales destaca como común denominador el despido injustificado.
A través de la justicia laboral, donde la oralidad es una de las principales características, se reduce significativamente el tiempo para desahogar la demanda y dictar una sentencia.
Previo a la demanda, las partes en conflicto deben acudir al Centro de Conciliación Laboral, a fin de iniciar el proceso donde se buscará a través, precisamente de la conciliación, que lleguen a un acuerdo con el apoyo de un especialista institucional, quien auxilia en la comunicación.
Debido a que una de las prioridades en este modelo justicia es procurar la conciliación entre las partes, hasta antes del dictado de la sentencia, en la mayoría de las demandas recibidas se logró un convenio; además en este primer año se han dictado 17 sentencias en la capital duranguense, y en Gómez Palacio 19. En promedio ha sido resuelto un 40 % de los asuntos recibidos hasta el momento, según refiere el Tribunal Superior de Justicia del Estado.