El desarrollo de las obras de cableado subterráneo que se realizan en la zona del centro histórico en la ciudad de Durango, que seguirán prolongándose aun más de lo que se había programado, han contribuido a agravar la de por sí difícil circunstancia que viven pequeños comerciantes ubicados en este parte, al grado de que algunos han tenido que bajar cortinas y decir adiós a la actividad.
Así lo hizo saber en entrevista, la dirigente de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño, Martha Elba Valdez, quien indicó que en el trayecto se volvieron comunes las historias de falta de materiales para impedir el avance de los trabajos y ahora, las condiciones del clima, aunque también es cotidiano ver al personal con demasiados periodos de descanso.
Valdez Pérez mencionó que de antemano el comportamiento de las ventas para el comercio de la zona era difícil y con la llegada de la pandemia se complicó todo.
Ahora, son las obras de cableado subterráneo las que están llevando por una ruta sumamente sinuosa a los pequeños comerciantes, por lo cual pedimos a las autoridades que hagan lo que se tenga que hacer para que se agilicen los trabajos, puesto que el daño es severo para este sector.
Reiteró que ante la situación en cuestión, son ya varios los negocios que han tenido que cerrar, luego de que las obras han impedido durante mucho tiempo el paso libre a los mismos, lo que se traduce evidentemente en bajas ventas y en algunos casos, en cero ventas, “de ese tamaño es la situación que estamos viviendo”.