Cerca de ocho personas que se encuentran en situación de calle han sido apoyadas por la Iniciativa Privada, quien a través de un apadrinamiento, apoya la intervención de hombres y mujeres que por alguna circunstancia, en su mayoría por el consumo de sustancias adictivas, terminaron viviendo en la calle, alejados de sus familias.
Y es que en los últimos años esto se ha convertido en una problemática en la ciudad de Durango, por ello empresarios decidieron apoyar económicamente en la rehabilitación integral de estas personas en centros certificados, donde reciben atención médica necesaria durante seis meses.
Según información del vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Antonio Félix Sariñana, se les proporciona comida, alimento, casa y un entorno de bienestar para su recuperación; además de proporcionarles los medicamentos, ya que en su mayoría tienen diagnosticada una adicción.
“Ustedes saben que el ver a los indigentes en las calles perjudica el turismo, pero este no es el primer problema, sino que estas personas por su vulnerabilidad debido a las adicciones, pueden ser un problema real de seguridad para las familias duranguenses”, dijo.
De ahí que los empresarios no solo están preocupados, sino ocupados de la situación y a través de un apadrinamiento, se realiza esta labor de atención según como se comiencen a sumar más donativos a la causa.
Se estima que tan solo en el municipio de Durango, se encuentran cerca de 160 personas que viven en la calle, y aunque estos ocho, representa un porcentaje muy pequeño, “lo importante es que ya empezamos y recuperar una vida que se está perdiendo y está en esa oscuridad, es muy interesante”, dijo Félix Sariñana.
Aunque se saca a la persona de la calle para rehabilitarla, ahí no para el trabajo, ya que lo más importante es lo que sucede después, pues al salir de una adicción controlada, es necesario conseguirles un hogar en el que puedan cubrir necesidades básicas de techo y alimento.
Posteriormente se plantea la posibilidad de que sean empleados en alguna de las empresas adheridas al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), o cualquier otro organismo privado, para que tengan recursos y contar con una verdadera reintegración a la sociedad.
“Los vamos a estar monitoreando, es algo muy importante, eso es hacer el trabajo y cerrar el círculo”, comentó el vicepresidente del CCE, quien reconoció que el proyecto no les pertenece, sino que tiene sus orígenes en una Asociación Civil, hecho por personas que trabajan el altruismo y ellos solo se están sumando a la labor.
Sin embargo descartó que se reciba recursos de cualquier autoridad gubernamental, pues son los propios miembros de la IP quienes por medio de sus propios recursos están apoyando la labor de este organismo social y financiar el tratamiento de estas personas, mismo que a pesar de ser costoso, se hizo un convenio con los centros donde reciben atención médica y de 40 mil pesos, solo pagan cerca de 18 mil, menos del 50 por ciento del total.