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Mariano Alvarado Martínez

  · viernes 20 de abril de 2018

Óscar Galván Villarreal, director de la DMSP.

Cualquier denuncia ciudadana contra la policía seráinvestigada y si procede la sanción será aplicada de acuerdo conla falta que puede ser desde una amonestación pública,suspensión del servicio y según la gravedad hasta el cese, normasque deben considerarse que policía que cause baja sean candidatosseguros a la delincuencia porque las normas impiden que seacontratado en ningún cuerpo de seguridad, incluso en la privada,señaló Oscar Galván Villarreal, director municipal de SeguridadPública.

Galván Villarreal enfatizó que el ciudadano debe tenerconfianza en que ni él, ni los mandos medios van a proteger losabusos aunque aceptó que se han dado casos en que por indolencia yhasta por complicidad, la queja contra la policía se queda en eloído, no se le da seguimiento.

Pero precisó. Es también necesario que el ciudadano denunciecon razón, que no lo haga por algún rencor personal, queratifique la denuncia que si le dará seguimiento la autoridad, queel ciudadano está pendiente.

Los policías de Asuntos Internos ya no lo serán más deescritorio -aseguró- irán al campo y actuarán como  lo que son:los policías de la policía.

Explicó, pero no justificó la actitud agresiva que asume elpolicía cuando se dirige a un ciudadano.

Esa consecuencia -estima- de los días aciagos que vivióDurango en donde la delincuencia estaba apoderada de la ciudad.

Que el policía al abordar a alguien casi siempre es recibidocon insultos por decir lo menos, pero muchas veces con el arma paraamenazarlo y en otras, se dieron casos, en que era victimado.

Es humano que así el policía aborde con desconfianza por másque se ha insistido y se le insistirá para que el trato seacortés.

A cambio -pidió- es necesario que también él trate conrespeto a la gente.

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Hay quienes están predispuestos, quizá justificadamente,contra el elemento y apenas lo aborda -especialmente los devialidad ya se unan en su contra.

Su idea es fortalecer la policía de proximidad, que la genteesté cerca del policía que éste lo sienta como su protector.

Acepta que la imagen no es muy positiva, de ahí su tarea porpaulatinamente hacer sentir al público que el policía es suamigo.

Negó contundente que en el caso de los policías viales alguienles asigne cuotas.

Los que tengan que llevar determinado número de infracciones ymás falso que alguien les pida estipendios a cargo delautomovilista.

En el caso de “las mordidas” señala que para el sobornohacen falta dos y el infraccionado recurre a sobornar al agente enparte porque le sale más barato, o cree que le sale más barato, opara evitarse las molestias de conocer el monto de la infracción,pagar y rescatar los documentos que le hayan sido retenidos.

Es constitucional el retén, como es constitucional la revisiónde los coches y es constitucional la detención del automóvil ydel conductor.

Cuando la infracción es grave, cuando hay exceso de velocidadpor ejemplo, o conducción en estado inconveniente, es legalretener la unidad e incluso, hasta detener al conductor.

El conductor que es molestado que no lo vea como daño, quepiense que gracias a esas revisiones ha detenido elementos quetenían órdenes de aprehensión, que han traído droga, que hancausado accidentes.

Considera que el ciudadano al principio no se tiene por quémolestar cuando es revisado, puede estar seguro que es por el biensuyo y el de los demás.

Por cada conductor ebrio que se detenga, es posible que hayansalvado vidas por los accidentes en que en tal  estado podríaocasionar.

Óscar Galván Villarreal es originario de esta ciudad,licenciado en Derecho por la FADER.

Nunca ha litigado. Pero toda su trayectoria profesional ha sidoen gran parte dentro del ramo de seguridad.

Fue antes agente del ministerio, coordinador de agentes,delegado de la PGR en Ciudad Juárez,  y antes de ser nombradodirector, tenía 8 años como responsable de área jurídica de ladependencia que ahora dirige.

Hay un mal que actúa contra la aplicación correcta de lajusticia: el influyentismo y es un  mal de Durango aunque a esterespecto, asegura que los dirigentes  estudiantiles han cesado yaen su costumbre de protestar cuando se infraccionaba a unestudiante, que llegaron a delinquir para protegerlo.

La relación que se ha tenido con los líderes estudiantiles,permite que entiendan la función de la policía y si no puedenayudarla, cuando menos que no la estorben.

Los policías reciben, al menos, 4 mil pesos quincenales y llegahasta 8 según el rango.

Los ascensos se darán por merecimientos. No habráfavoritismos.

Cada elemento tiene un expediente donde se anotan sus puntosbuenos y malos. Así si ha sido castigado, si falta, si es atentocon el público, si es grosero y cuando ocurra una posibilidad deascenso será con base en merecimientos.

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La “mordida” obviamente es ilegal, pero el infractor que laofrece es cómplice.

Pero insiste en que la mayor parte prefiere el arreglo en cortoy con esto, también delinque el que soborna.

Remata en el sentido de que no sabe cuánto tiempo estará alfrente de esta responsabilidad, pero con el tiempo que esté, es sucompromiso luchar por darle a Durango una policía digna.

Relata que ha estado en otros países, en España, por ejemploen donde la policía tiene hasta menos elementos que la deDurango.

Lo que hace fuerte la corporación, es el ciudadano, queentiende su función, que la apoya y con esto, es apoyado por loselementos de seguridad.

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