Desde hace cinco años, María Dora Melchor González fue detectada con cáncer de mama, y pese a que ha sido un proceso bastante complejo, la duranguense asegura que ni los efectos secundarios de la quimioterapia y los medicamentos ponen alto a su labor regalando alimentos a las afueras del Hospital General 450 de esta ciudad capital.
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En entrevista para El Sol de Durango, la señora María relató que esta actividad altruista de obsequiar comida a los familiares de pacientes que se encuentran internados en el mencionado nosocomio, dio inicio debido a su propia experiencia, pues ella al padecer cáncer vivió en carne propia las dificultades a las que se enfrentan las familias.
Fue en el año de 2019 cuando la diagnosticaron con cáncer de seno en etapa tres, noticia que sin duda la tomó por sorpresa. "Yo sentía que me iba a morir, pues mi mamá y mi abuelita fallecieron de la misma enfermedad, incluso una hermana se alejó de mí a causa de esta enfermedad", señaló Dorita (como la conocen de cariño).
Tras una constante lucha, durante un año recibió quimioterapias y actualmente continúa en revisión médica esperando con ansias ser dada de alta.
Pese a ser un difícil proceso, Dora nunca se ha dado por vencida, pues asegura que gracias a su esposo e hijos pudo salir adelante, ya que en todo momento ellos han sido su equipo, pues además la acompañan al hospital para repartir los alimentos.
Esta labor altruista nació cuando la señora Dora fue operada, ya que ella prometió que si salía bien de dicha cirugía, comenzaría a regalar alimentos y con ello, un poquito de esperanza a las personas que pasan las noches esperando noticias de sus familiares enfermos.
Ella y su familia entregan desde hamburguesas, menudo, tortas, tamales, burritos y por supuesto no puede faltar un delicioso café, mismos que entrega a quien más lo necesita.
Siempre con una sonrisa en su rostro y con gran entusiasmo, Dora explica que esta labor altruista la hace muy feliz, "al principio lloraba mucho por la emoción que sentía, y es que así pasen los años yo lo sigo haciendo con gusto". agregó.
Asimismo agradeció a Jessica, una de sus hijas, quien la ha acompañado a lo largo del proceso de su enfermedad, y sin importar el día o la hora, siempre está a su lado cuidando de ella. Pero también resaltó el apoyo y compromiso de sus otros hijos, Melchor, Ricardo Melchor, y de su incondicional esposo Margarito Plata, así como Raúl Duarte, entrañable amigo de familia.
Finalmente, Dorita invitó a todas a aquellas personas a autoexplorarse y checarse a tiempo, ya que de ser detectada a tiempo, la enfermedad es totalmente curable. Por lo que hizo hincapié en que tanto mujeres como hombres deben realizarse la mastografía y estudios necesarios para detectar a tiempo el cáncer de mama.