Luego de que en 2019 el estado de Durango registró la muerte de más de 30 mil cabezas de ganado como consecuencia de la intensa sequía que azotó la entidad en ese ciclo, el panorama para el presente año se presente con optimismo, afirmó el secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Estado, Joel Corral, quien no obstante admitió que en los primeros meses de 2020 persiste la afectación al hato ganadero.
Durante la conferencia de prensa de este lunes al medio día, el funcionario estatal sostuvo: “no podemos negarlo, en los primeros meses de este año sí se ha registrado ya la muerte de ganado y con mayor claridad en la zona del semidesierto”.
Corral Alcántar prevé sin embargo, que estas muertes ya ocurridas no constituyen un impacto que pudiera significar una pérdida económica considerable a los ganaderos.
Anticipó que precisamente con la idea de atajar el temporal, se ha comenzado ya la distribución de un programa de suplemento alimenticio.
De igual forma, aclaro que existen también claridad en el sentido de que no habrá recurso que alcance, aunque sí hay la determinación de apoyar principalmente a los que menos tienen, es decir, a los ganaderos más pobres.
Joel Alcántar habló también de las proyecciones climáticas para el resto de los meses de 2020. Dijo que no hay precisiones científicas, empero, “yo lo veo alentador”.
Dijo que su experiencia como gente de medio rural, le indica que hay un promedio de síntomas climatológicos que pueden anticipar datos y en este caso, las primeras lluvias ya registradas en la entidad, suponen una buena expectativa; “esperamos que Díos quiera que así sea, porque dos años consecutivos con sequía, serían catastróficos para Durango”.