“Mi mensaje es para los jóvenes médicos en formación y las mujeres que nos preocupamos por la salud mental de todos los duranguenses, estamos para ayudar, porque si la mente y el corazón están bien, estamos bien todos los mexicanos. Lo más importante es no dejar de soñar, el soñar nos permite alcanzar la inspiración y cada uno de los momentos que tenemos tienen que ser inspiratorios y felices porque todo al final de cuentas de guarda en el corazón”.
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Paola Flores Rodríguez es una mujer duranguense destacada en el ámbito de la salud. Es maestra de la Facultad de Medicina de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), donde aplica y comparte sus conocimientos como médico, neurofisiólogo, especialista en rehabilitación cognitiva y científico.
“De lo que más me siento orgullosa es ser maestra de la Facultad porque ahí formamos a las nuevas generaciones de médicos, estoy enfocada en formar jóvenes integrales, con mucho amor y apego”.
Este premio significa para la doctora Paola Flores Rodríguez que todas las mujeres pueden desarrollarse en cualquier ámbito y desarrollarse de manera integral.
“El vincular la parte de la salud con la educativa nos permite ser mejores profesionistas, pero sobre todo mejores madres, mujeres, hijas y hermanas”.
Para la doctora, su familia, es decir su mamá y su papá, han sido su principal motivación en la vida. “Ellos me demostraron con hechos que los sueños se pueden hacer realidad y que el mundo cabe en la palma de la mano si nosotros estamos dispuestos a conquistarlo”.
Son muchas las experiencias en su trayectoria, con reconocimientos nacionales e internacionales por su trabajo en la disciplina de trastornos del neurodesarrollo, donde se enfoca en el cuidado de los adultos mayores, en verlos de manera humana y con igualdad.
Flores Rodríguez recomendó a todas las mujeres que ya tengan su sueño y meta en mente, para que crean que sí lo pueden hacer y que luchen por ello. Una persona normal puede lograr sus sueños y ser extraordinaria. “Que tengamos la empatía y la humildad de enseñar en la forma de maestros a las nuevas generaciones con una calidad muy humana. Que seamos un buen profesionista”.
Al pensar a futuro y nuevos proyectos, la doctora duranguense espera seguir trabajando en las líneas interdisciplinarias y poder bajar todo este conocimiento a la gente que más lo necesita, a todos los tonos de grises.
“Me preocupo por la salud mental y emocional de todas las personas, tanto de niños como adultos, me interesa formar el vínculo entre la salud y la educación”.
“Si estamos bien física y mentalmente, los sueños son posibles”.