María Guadalupe Carrillo, hermana del abogado Ricardo Carrillo, representante jurídico del ICED y que aún se encuentra desaparecido desde el pasado viernes, acudió a los medios de comunicación locales para hacer pública esta situación que aqueja a su familia y solicitar a las autoridades correspondientes atención a este caso.
“Suplico a las autoridades que nos hagan caso, no puede ser lo qué está pasando en Durango, tanta inseguridad, además es parte del gabinete y solicito el apoyo al señor gobernador”, dijo angustiada.
Guadalupe Carrillo narró que su hermano salió a cenar con su esposa, acostumbrados como cualquier pareja a salir y regresar a su casa con sus hijos, a quienes ese día dejaron encargados y comentaron que regresarían pronto. Sin embargo la mañana del sábado es el hijo mayor de ambos quien se comunicó con ella para saber el paradero de sus padres, ya que no habían llegado a dormir y tenían los celulares apagados.
Por lo que el fin de semana acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) a interponer la denuncia correspondiente, no obstante hasta el momento desconoce el paradero de sus familiares.
“Mi hermano es funcionario público del Gobierno del Estado, no sabemos nada de dónde pueda estar, y era para que ya el gobierno se hubiera acercado con nosotros a brindarnos la ayuda para localizarlo, porque son una familia trabajadora, honrada de Durango, que se dedica a la abogacía, mi cuñada es docente y tienen tres hijos, uno 19, 14 y cinco años de edad que ya están desesperados”, dijo.
Expuso que su hermano Ricardo Carrillo tiene una condición física delicada porque cuenta con un riñón solamente, dado que por una donación a su progenitora vive en esa situación.
“Desde hace 13 años vive con medicamentos que no puede dejar de tomar ni un solo día y aparte parece de ansiedad severa, entonces con esta situación no sé cómo pueda estar mi hermano”.
Agregó que ninguna autoridad judicial ha tenido acercamiento con esta familia, salvo los medios de comunicación que atendieron el llamado de apoyo para mediatizar este caso.
“Cuando comencé a pedir ayuda a los medios de comunicación un par de éstos me pidieron mi número de celular y le comencé a recibir llamadas que me pedían dinero y creyendo que sí tenían a mi hermano solté dinero pero la publicación ya fue borrada, esa gente que me extorsionó me dijeron que tenía a mi hermano y como estaba en pánico, se escuchaban radios, voces y decían que iban a matar a mi hermano”, remató.