De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cada vez son menos feligreses los que visitan las parroquias en pueblos y ciudades de México, de ahí que católicos, apoyados por el sacerdote Víctor Manuel Solís, mejor conocido entre los duranguenses como el “padre Batman”, han decidido salir a las calles y buscar a quienes ya no visitan un templo católico.
Así como lo advierte el viejo dicho “si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma”, este grupo de la parroquia de Nuevo Ideal, cuya patrona es la Santísima Virgen María en su advocación de nuestra Señora del Sagrado Corazón “hemos decidido salir en la búsqueda de los que ya no vienen”.
Y es que dicho cambio se lo adjudican a la aparición de de las sectas de diversas denominaciones religiosas en la zona que les atañe, por lo que han decidido implementar una estrategia pastoral inspirada en la convocatoria del Papa Francisco, “ir a las periferias existenciales, compartir la alegría del Evangelio de la Vida y mostrar la belleza de la fe”.
De ahí que equiparon una capilla rodante que le permita a un grupo de católicos llevar a las periferias de la ciudad, “la alegría del evangelio. Por ello hemos denominado esta campaña de visiteo y de Pregón Misionero: la caravana del evangelio”.
Aunado a ello se conformó desde hace dos años una escuela parroquial para laicos, donde se ofrece una formación sobre los contenidos que permitan tener una fe más sólida y determinada y que a la fecha cuenta con 150 alumnos aproximadamente.
“Asumiendo la invitación del Papa en su Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, donde resalta la urgencia de una renovación y reforma de la Iglesia, e indica la exigencia de una necesaria conversión pastoral, para que las estructuras de la Iglesia se vuelvan más misioneras”, aseguran.
Ante el llamado del máximo jerarca católico, los habitantes de Nuevo Ideal, en compañía del padre Víctor Manuel Solís, buscan salir a su comunidad y atreverse a llegar a quienes, dijeron, “necesitan la luz del Evangelio”, a fin de contar con una iglesia proactiva, de brazos abiertos, acogedora, que tome la iniciativa, acompañe, festeje y busque a quienes se han alejado de la comunidad eclesial.