Los cigarros electrónicos o vapeadores, se elaboran entre otras sustancias con químicos tóxicos, advirtió la presidenta de la Comisión de Salud del Senado, Margarita Valdez, y lanzó un llamado a jueces y magistrados del Poder Judicial Federal, para que puedan velar por la salud de la niñez y la adolescencia de México, en lugar de otorgar amparos a grandes empresas para que puedan vender estos productos.
Lo anterior, porque hace días en segunda instancia el Poder Judicial Federal, algunas tiendas de conveniencia que pertenecen a diferentes cadenas comerciales, obtuvieron amparos definitivos para comercializar vapeadores, a pesar de que existe un decreto desde el 31 de mayo del 2022, que impide que este tipo de productos se comercialicen y distribuyan en el país.
“Hago un llamado enérgico a los jueces que no ven por la salud de los niños”, ni de todos los mexicanos, simplemente se ponen a defender, cuidar y proteger, pero los intereses económicos de grupos minoritarios, a quienes no les interesa la salud de los niños y de las niñas, así lo expresó la legisladora de Morena en la Cámara Alta.
Detalló que con esa acción, el Poder Judicial Federal contraviene también a una alerta sanitaria que desde noviembre del 2021, emitieron la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), para prohibir el uso de vapeadores y productos emergentes de tabaco.
Entre las sustancias nocivas que contienen los vapeadores, señaló el compuesto químico dimetil éter, sustancia que se emplea para quemar verrugas, y el linalool, que es usado como insecticida, por lo que adelantó, que seguirá luchando desde el Senado, junto con otros compañeros senadores y senadoras “para que la salud de los niños, niñas y adolescentes sea cuidada y protegida”.
La alerta sanitaria No. 12/2021, que fue emitida por la Cofepris y la Conadic, contra los vapeadores y productos emergentes de tabaco, se derivó porque se determinó estos productos ocasionan daños a la salud. Los vapeadores, conocidos como cigarros electrónicos, o productos de tabaco calentado, “se derivan de compuestos carcinógenos, sustancias tóxicas y emisiones en forma de aerosol”, con un impacto en la salud pulmonar alarmante.
Además se precisó que hasta el momento no se cuenta con evidencia científica, que compruebe su eficacia como alternativa para dejar de fumar.