Aunque las plataformas digitales que ofrecen el servicio de hospedaje en casas o departamentos han tomado mayor fuerza ante la demanda que existe por parte de los usuarios de lugares para pernoctar a un menor precio, es importante analizar si sus instalaciones cuentan con los requisitos mínimos de seguridad que establece el reglamento de cada municipio, así como la penalización por cancelaciones.
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De acuerdo con el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Durango, Jaime Mijares Salum, desconocen si esta nueva forma de hospedaje ha provocado una disminución en el número de reservaciones ya que al ser un esquema de negocio entre particulares, no existe una medición al respecto, no obstante “hay negocio para todos”, comentó.
Aseguró que incluso él ha utilizado este tipo de alojamientos en otras ciudades y el servicio es bastante confiable, por lo que la disminución de usuarios en la hotelería tradicional no está directamente relacionada con la presencia del Airbnb, sino por la situación que ha pasado a nivel mundial como la presencia del Covid, pese a ello en el caso de Durango, a la fecha se mantienen niveles de ocupación del 60 por ciento anualmente, aunque desearían que este fuera mucho mayor para contribuir al tema económico a través del impuesto sobre hospedaje para la promoción de Durango.
“Sin duda los datos que tiene la Secretaría de Turismo es de un número mucho mayor de visitantes en la ciudad y sin duda tienen que buscar un establecimiento donde hospedarse”, comentó Mijares Salum, quien aseguró que las plataformas sí cobran impuestos, sin embargo desconocen si existe alguna obligación en materia de Protección Civil y el hecho de que la plataforma retribuya al estado lo que sí está cobrando al usuario.