En Durango el precio de los productos utilizados para elaborar platillos de Cuaresma se han incrementado entre un 10 a 30% respecto al año pasado, sin embargo cada vez tienen menor demanda debido a que la tradición se va perdido entre las nuevas generaciones porque ahora prefieren consumir "comida chatarra" en vez de éstos alimentos de temporada ricos en nutrientes, informó Teófilo Chaírez Ramírez, presidente de la Cámara de Comercio del Sector Social.
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Entrevistado al respecto reconoció el líder de este gremio que la inflación no se detiene y sigue afectando los precios de la canasta básica, por lo que insumos para elaborar la llamada comida de "Vigilia" cada año están más caros, aunque aclaró que el aumento no ha sido en la misma proporción para todos estos productos.
Ejemplificó el caso del pan, utilizado en la preparación de torrejas o capirotada, éste durante enero subió un 30%, además del aceite y ni que decir del huevo que está por las nubes.
Pero además se ha incrementado el piloncillo, las especies, colaciones, granos y otros, aunque no tanto los provenientes del mar cuyo ajuste, según Chaírez Ramírez no ha superado un 10% esta Cuaresma.
Aunque año con año suben los precios de estos consumibles, lo cierto es que ya no se venden como antaño; es una tradición que va desapareciendo con la extensión de la generación que disfrutaba preparar platillos de temporada, donde en torno a la mesa se reunían las familias a comerlos.
Es una realidad que a los jóvenes ya no les gustan este tipo de platillos no solamente porque son muy elaborados, sino que les resulta mucho más fácil consumir "alimentos chatarra" como papitas, refrescos, sopas instantáneas y otras de bajo nivel nutricional comparativamente con la comida señalada.