Jueces y magistrados de circuito, tenían sus esperanzas puestas en la postura que tomaría la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en la discusión del proyecto de sentencia que proponía invalidar parcialmente la reforma al Poder Judicial, sin embargo “perdimos la oportunidad de que como nación pudiéramos contribuir a las fortalezas de un Estado de Derecho”, dijo el magistrado del Vigésimo Quinto Circuito, Marco Antonio Meneses Aguilar.
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Aseguró que el pasado martes en el Poder Judicial se vivió un día triste y el cual no debe olvidar la sociedad, ya que se fracturó un elemento indispensable para toda nación democrática, el cual garantiza la división de Poderes y el derecho de las personas a poder contar con tribunales independientes.
“Esperemos que en lo que viene como sociedad estemos más atentos, defendamos nuestros derechos, quitemos la apatía”, comentó en un mensaje en el que además apostó a la razón de los entes políticos, para que a pesar del voto popular, se ponga énfasis en los en el profesionalismo, experiencia y vocación de quienes ocupen cargos tanto en la corte, como en los tribunales federales y locales.
Explicó que hace falta profundizar en la justicia local, pues es la que tiene más información sobre los casos de las personas, y que además, como en el caso de Durango, cuentan con menos recursos económicos para atenderlos de forma pronta como lo establece la legislación.
“Una losa muy pesada para la vida democrática de este país, sin embargo nada es eterno, ninguna lucha se pierde eternamente y ninguna se gana eternamente”, de ahí que continuarán con la batalla a través de los juicios de amparo, así como ante organizaciones internacionales como el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El magistrado Meneses Aguilar, aseguró que desde su trinchera, abogará y optará por la defensa del Poder Judicial en su esencia, para lo que fue creado, pues no solo se decide a través de la resolución en un papel, sino en relación a los derechos de las personas, de sus aflicciones, preocupaciones, o de su patrimonio y de todo aquello que provoca estabilidad social.
“Eso es lo que está en juego, y por eso es que se cambió la esencia de quienes hacen una carrera judicial para poder llegar al máximo escalafón y ser titulares. Pero hoy se instaura un modelo de popularidad a través de candidaturas que irán a elecciones”, dijo.