Entre el 60 y el 70 por ciento del volumen del agua que sale desde la presa derivadora, se pierde antes de llegar a las parcelas, reconoció el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGDR), Jesús López Morales, esto luego de dar a conocer que se autorizaron cuatro proyectos para unidades de riego por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
De acuerdo con el funcionario estatal se trata de invertir poco más de 30 millones de pesos en una mezcla de recursos entre el Gobierno federal y estatal, para la rehabilitación de los pozos que ya existen y modernizarlos a través de la instalación de bombas de mejor calidad que hagan más eficiente el gasto de energía eléctrica y eviten el desperdicio del agua que se extrae.
Con esto se pretende avanzar en el proceso de tecnificación del campo, de los municipios de Nombre de Dios, Guadalupe Victoria principalmente, donde a través del aprovechamiento sustentable del agua, pues se busca cuidar el líquido y con ello aumentar la productividad en el sector agrícola.
De ahí que próximamente se entregarán otras notificaciones más para los módulos de riego de la Comarca Lagunera, en municipios como Gómez Palacio, Lerdo y Rodeo, solo por mencionar unos de los siete que alcanzarán recursos para la rehabilitación de los canales de riego primarios y secundarios, en donde se contempla la realización de 20 proyectos.
“Estamos a la espera de que se presenten los proyectos y a través de esto veremos cuáles son los municipios beneficiados en el caso del Distrito 052”, explicó Jesús López Morales.
Esto derivará en ahorros de agua potable tanto en unidades de riego, como en los distritos, ya que en este caso es importante la rehabilitación de los canales ante la cantidad de fugas que se presentan y que provocan el desperdicio de más del 60 por ciento del líquido, “tenemos que generar acciones que sean de uso eficiente del agua tanto de riego, como aquella que se utiliza para la ganadería”, dijo el secretario de Agricultura del estado.
Si bien, el recurso nunca será suficiente para modernizar y rehabilitar todos los canales primarios o secundarios, ya se comenzó a trabajar con distancias de 200 a un kilómetro, “un año se trabaja una parte, otro año otra para cuando pasan cinco o seis años, iniciamos nuevamente en lo que se trabajó primero”, comentó.
Sin embargo son los propios operadores de los módulos de riego o canaleros, quienes definen los lugares que deberán ser intervenidos, ya que son ellos los que conocen las condiciones en las que se encuentran.
Para ello han contado con el apoyo de la Conagua, quienes han trabajado en coordinación con el Gobierno estatal, para que los recursos de ambos entes gubernamentales tengan un buen propósito.