Debido a las modificaciones realizadas a la ley que regula la actividad minera en el país, la exploración de nuevos yacimientos se redujo en un 60 por ciento, reconoció Juan Manuel Ceceñas Torrero, miembro de la Asociación de Ingenieros de Minas Metalúrgicas y Geólogos de México Distrito Durango, quien señaló que el impacto es tal que actualmente no hay proyectos de exploración en los próximos 10 años.
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Explicó que la legislación actual señala que toda exploración minera debe ser realizada a través del Servicio Geológico Mexicano, sin embargo éste no tiene ni la capacidad, ni el capital necesario para llevar a cabo proyectos de exploración en cualquier parte de México.
Aunado a ello se suman las zonas vedadas a la actividad minera, como en el caso de la zona del Mezquital, donde antes debe cumplirse una serie requisitos que forman parte de la regulación, como hacer una consulta entre las comunidades indígenas de la zona quienes avalan o no el proyecto.
“Hay muchas zonas de veda en el país, pero se puede trabajar”, comentó Ceceñas Torrero, poner como ejemplo el caso de la zona que comprende la comunidad denominada San Juan de Michis, ubicada en el municipio de Súchil, que pese a ser considerada como una reserva de la biósfera, se logró la exploración luego de cumplir con todos los requisitos solicitados por las autoridades de medio ambiente.
“Eso lo tenemos que plasmar en una manifestación de impacto ambiental y si lo ponemos y la autoridad al momento de revisar dice que es congruente con lo que estamos escribiendo, nos lo autoriza”, comentó.
Sin embargo señaló que existe una sobreregulación en el caso de las zonas indígenas por ejemplo, así como en las reservas naturales, que una vez cumplida puede llegar la autorización para explorar.
De acuerdo con las reformas realizadas a la Ley Minera de México, realizadas durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, establecen que las comunidades indígenas donde existan proyectos mineros, recibirán el cinco por ciento de los beneficios obtenidos por la actividad; mientras que el límite de duración de concesiones se redujo de cien a 80 años.
Asimismo y para preservar el medio ambiente, ya no es posible otorgar concesiones en aquellas zonas donde haya escasez de agua o que sean áreas protegidas. Cabe señalar que hasta 2023 en México existían mil 671 concesiones mineras en 70 zonas protegidas.