Todas las plazas docentes serán asignadas mediante rigurosos concursos de oposición y no habrá favoritismos, no habrá compadrazgos, amiguismos o nepotismo, aseguró el rector Rubén Solís Ríos.
Sin ánimo de mirar hacia el pasado, el exdirector de la FECA señaló que es su postura, fue su postura de campaña y será su compromiso como Rector, de que la calidad de la educación se finque en principio en la calidad de los catedráticos.
Y para tal fin, estos deben rendir el mejor perfil, ser los mejores mediante un concurso de oposición que se maneje imparcial, honestamente, sin favorecer a nadie.
Es su compromiso, lo reiteró y será así por el tiempo que esté al frente de la responsabilidad que le confiaron la mayoría de los maestros y los delegados estudiantiles.
Anotó que no debe negarse que a menudo se expidan convocatorias a modo, hechas de tal forma que casi se lee la dedicatoria y que los que resultan triunfadores son favorecidos con alguna plaza universitaria.
Puede que entre los favorecidos resulte alguien positivo, pero es claro que no tienen el compromiso de la calidad que la universidad requiere.
Consideró que mientras exista este procedimiento, los catedráticos serán los mejores, porque además de su capacidad, deben tener vocación de servicio, entregados a la docencia, conscientes de su importancia ante los estudiantes y en la sociedad.