Aunque los productores demandan un alza en el precio del frijol, este se mantiene en 21 pesos por kilogramo, sin embargo esto depende de los volúmenes que se estimen obtener en esta cosecha, ya que se basan en la oferta y la demanda, comentó el representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Leopoldo Jiménez Mercado.
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En el caso del maíz, el precio de garantía establecido es de seis mil 750 por tonelada aproximadamente, mismo que a la fecha no se ha visto afectado por las condiciones de inseguridad que se viven en Sinaloa, uno de los principales proveedores en Durango, “a lo mejor si esto se prolonga más, sí tendrá un impacto”, comentó.
Será en un aproximado de cuatro semanas, una vez que comiencen a levantarse las cosechas, cuando se comiencen a abrir las bodegas para el almacenamiento del producto. Sin embargo el funcionario federal recalcó que las lluvias intermitentes han sido una condicionante para que los cultivos no se desarrollen como deben hacerlo.
Señaló que salvo las presas que se encuentran cercanas al municipio de Durango ya se encuentran a un nivel aceptable, incluso algunas de estas ya están al cien por ciento; la presa Lázaro Cárdenas, mejor conocida como el Palmito y la más grande del estado, está apenas por arriba del 30 por ciento, “eso nos indica que lo que ha sido el norte del estado, y toda esa zona se ha mantenido todavía en sequía severa”, comentó.
Durante junio y julio, la zona de los Valles y Llanos, tuvieron una importante caída de precipitaciones y con ello la captación de agua; aunque ya durante el mes de agosto ha existido un retraso que ha generado afectaciones en los cultivos de maíz y frijol.
“Estamos ya en una etapa de floración, ahorita requerimos básicamente de que nos caigan lluvias, tenemos la esperanza de que están entrando huracanes y tormentas tropicales, que entren por la parte de Nayarit y Sinaloa”, comentó.