En 2023 hubo un incremento al precio de la vivienda de un 10 por ciento, informó la presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Durango, Dora Herrera.
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Precisó que cada año se realizan dos ajustes y se debe tomar en cuenta que los correspondientes a 2023 fueron del cinco por ciento cada uno, que finalmente fue menor a los ajustes hacia arriba que tuvieron materiales de construcción, y aumento de impuestos.
El problema es que no se puede incrementar mucho el precio de una vivienda porque desafortunadamente la capacidad de compra de la población ha disminuido en los últimos años, también muchos trabajadores no alcanzan los puntajes que requieren para acceder a una vivienda.
El ajuste de 2024 es impostergable, pues precisamente los incrementos a herramientas y materiales de construcción han ido al alza en los últimos meses, y todo ellos se tienen que ver reflejado en el precio final de la vivienda.
Comentó que en Durango se cuenta en el mercado con viviendas económicas desde los 608 mil pesos, que son de las más requeridas por trabajadores, aunque también el segmento de viviendas de precios poco más alto también es requerido, por lo que son los segmentos que más atienden los constructores.
“A final de cuentas el aumento va conforme a la inflación, y aunque ahorita no tenemos un porcentaje predeterminado para enero de 2024, el aumento de materiales repercute necesariamente en el precio de las viviendas”, reiteró.