El consumo de alimentos ricos en azúcares, grasas, colorante y sodio, es decir “comida chatarra” es un tema de educación no de prohibir la venta, señaló la Licenciada en Nutrición, María Elena Ramírez.
De acuerdo con la Encuesta Nacional en Salud y Nutrición, siete de cada 10 personas de 20 años en adelante, tiene sobrepesos u obesidad, lo que desencadena enfermedades como hipertensión y diabetes.
El sobrepeso y obesidad tanto en menores como en adultos está ligado al consumo alto de calorías o productos procesados y falta de actividad física, señaló la entrevistada, a la par resaltó que debido al confinamiento por la pandemia se estima que la disminución de la actividad física impactó en el peso de las personas.
Con más de 30 años con una miscelánea, la cual se ubica entre un preescolar y una primaria, Don Nacho, dijo que son los padres de familia los que compran los productos chatarra a los menores, “cuando estaban las clases llegaban barridos, por unas galletas, jugo y yogurt, porque no alcanzaban a poner el refrigerio, a la salida de clases lo mismo para que los niños aguantaran a llegar a la casa, ya ve que salen a las dos y media”.
Se denomina comida chatarra a la comida no nutritiva, alimentos ricos en azúcares grasas, que tienen colorante y sodio; aportan calorías, más no vitaminas. Actualmente con el nuevo etiquetado de los productos que a través de una leyenda se explica al consumidor de manera clara qué comprará, ya sea si el producto se excede en sodio, grasas o calorías, “eso debería ser una herramienta que orienta en el momento de escoger los alimentos y así educarnos a que debemos consumir” dijo la nutrióloga.
La experta en la salud indicó que no se puede encasillar a un solo alimento como malo, se puede consumir pero todo depende de la cantidad y la periodicidad con que se ingiera, “pasa mucho que las calorías el día se consumen mediante bebidas, existen personas o familias que consumen en sus tres tiempos de comida refrescos y a los menores le proporcionan jugos, lo cual es un exceso”.
Más que prohibir la venta en las tiendas de dichos alimentos a menores lo que se necesita es educarnos y saber que la alimentación no se debe basar en alimentos procesados, ”no se puede encasillar a un alimento como malo, se puede consumir pero con un consumo moderado en cuanto a la periodicidad y cantidad”, comentó Elena Ramírez.
De igual forma hizo hincapié que la Secretaría de Salud en el estado realizó la promoción desde de una alimentación sana en todas las etapas de la vida, con el objetivo de que se realicen cambios de hábitos y educar a las personas.
Para finalizar la nutrióloga resaltó que la educación en cuanto hábitos alimenticios se inicia desde casa “por más que se prohíba en la escuela o tiendas la venta, los hábitos son desde casa”.