En los primeros años de vida, se colocan los cimientos de lo que serán las personas en el futuro, y es de donde precisamente se pueden prevenir muchos problemas sociales, como adicciones, delincuencia, abandono y violencia, pues son situaciones que tienen sus orígenes en la pérdida del vínculo afectivo con los padres, aunque principalmente con la madre.

Tener un hijo, es una gran responsabilidad, requiere tiempo, esfuerzo, compromiso, amor y entrega, una tarea que nunca ha sido fácil, pero ahora con el estilo de vida que se está dando, se vuelve un poco más complicada, no solo para los padres e hijos, sino para toda la familia cercana.

A nivel nacional e internacional han surgido movimientos en pro de una maternidad responsable, para reforzar y retomar esa cercanía con los menores incluso desde el embarazo, y dar mayor énfasis a los primeros años de vida, al ser los de mayor influencia en su desarrollo.

En Durango Cristy Cepeda, psicoterapéutica sistémica de primera formación, está organizando grupos con madres interesadas en unir ese vínculo con sus pequeños.

Explica que las madres son la primera referencia del mundo para el bebé, si es un mundo amable, confiable, respetuoso, sí es bienvenido y bien tratado, o bien, si es todo lo contrario, un mundo hostil, donde no puede confiar, donde no puede generar vínculos y relaciones saludables.

No se trata solo de darle vestido, comida y educación a los hijos, también se les debe dar tiempo de convivencia, cariño, paciencia, motivar su confianza en sí mismos, seguridad y amor.

Si bien es cierto, que nadie tiene todo el conocimiento para ser una buena madre, se pueden acercar con otras mujeres y formar redes de apoyo.

Fue al iniciarse en la maternidad, que Cristy Cepeda tomando en cuenta su preparación de terapeuta, tuvo la inquietud de hacer algo para mejorar esa etapa en su vida, y decidió prepararse en la técnica de porteo, que es cargar al bebé con ayuda de un rebozo y otras herramientas ergonómicas.

El uso del reboso de forma terapéutica es de gran beneficio, por ejemplo para un bebe que nació por cesárea, ayuda a sanar ese vínculo perdido con la madre, el parto natural es lo ideal, aunque se reconoce que las cesarías son necesarias en algunos casos por indicaciones médicas.

Pero destacó que hay diferencia cuando la cesárea es por una necesidad, a que solo sea una decisión, ya que para el bebé es una forma brusca de salir al mundo y provoca una herida, misma que tiene que ser sanada para que el recién nacido no se sienta abandonado.

Para las mamás trabajadoras el porteo es útil, al regresar a casas o encontrarse con su bebé puede cargarlo, seguir haciendo sus actividades y pendientes sin tener que dejarlo en la cuna, lo lleva cerca y fomenta una cercanía cuando lo mira a los ojos.

El porteo, la danza con bebé y la lactancia materna, son acciones que nutren al pequeño físicamente y afectivamente. La danza con bebé ayuda a la madre a ejercitarse con el peso de su niña o niño, fortalece su cuerpo, mejora el aparato cardiovascular, acelera el metabolismo y aumenta su seguridad y autoestima.

El bebé también logra beneficios, como la estimulación sensorial, se relaja al tener cerca a su madre, refuerza su equilibrio y coordinación, favorece su tono muscular, mejora la digestión, libera endorfinas y oxitocina, entre otras cosas.

La danza con bebé se puede practicar desde los 45 días después del nacimiento, pero depende de cada persona y su recuperación, también varia por el peso de los pequeños, pero lo recomendable es hasta antes de los 3 años.

Cristy Cepeda coincidió con Vanessa Gómez, quien es la directora de PRO Lactancia materna en Durango, y juntas están conformando una Tribu de mamás interesadas en la crianza responsable, así conformaron “Amarraditos Durango”.

Además de la danza con bebé, porteo y lactancia materna, promueven actividades para un sano desarrollo del embarazo, parto y postparto, y apoyan a los padres para prepararse en esta nueva etapa.

Reconocen que no solo la madre debe prepararse, pues un padre responsable es importante, es el sostén emocionalmente para la madre desde el embarazo, y para el pequeño un apoyo desde su nacimiento y durante toda su crianza.

Con el grupo de Amarraditos Durango, recientemente participaron en el IMasivo, una actividad de danza con bebé internacional, donde cientos de madres bailan con sus pequeños y comparten sus videos, celebran en el marco del 10 de mayo, una maternidad diferente y dignificando el lazo familiar. Fue la primera participación de esta tribu.

La actividad de danza con bebé en el país y porteo, inicio hace 5 años en la Ciudad de México en el IMA Escuela Prenatal, con la fundadora Sandy Arellano quien es instructora de porteo.

Aunque ya surgen este tipo de movimientos, lo lamentable es que ciertos factores no abonan a fomentar ese vínculo, como algunas jornadas de trabajo, pues a las mujeres se les exige que respondan como si no tuviera hijos.

No solo son necesarias las redes de apoyo, sino políticas públicas que respalden a las mujeres que son madres.

Para el bebé no son suficientes los 9 meses del embarazo, requiere al menos otros 9 meses para continuar cerca de la madre, pues no entiende que ella tiene que trabajar, o que tiene cosas que hacer, entonces puede surgir un miedo al abandono y vacío.

Cristy Cepeda apuntó que los bebés sí se pueden embracilar, tal y como decían las abuelas cuando se cargaban mucho tiempo a los recién nacidos, sin embargó asegura que es lo que necesitan, el ser cargados, pues cuando no son cargados pueden generar cortisol, hormona del estrés, algo que ya se ha comprobado de manera científica.

En el caso de madres, que no tuvieron la oportunidad de cargar a su bebé, y sus hijos ya tienen más de 3 años, la situación no está perdida, pues se tienen otras opciones como la terapia de contención para sanar separaciones. Se trata de dar un abrazo, para hacer sentir ese acercamiento en lugar de alejarse.

La terapia es una buena opción para que el niño pueda sacar el miedo, tristeza, dolor y enojo que le causo esa separación con la madre, ya que no importa la circunstancia, el bebé solo sabe que su mamá no estaba. Lo más fácil para el pequeño, siempre es reaccionar con enojo.

Se recomienda que las madres puedan acercarse a las diversas actividades con su bebé desde el parto para que sea más saludable, y busquen espacios para hacer crecer esos vínculos que tejen la sociedad.