Al grito de "que arda, que arda", jóvenes feministas se manifestaron para exigir justicia en el caso Berenice. Al llegar hasta el frontispicio del Edificio Central de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) abrieron sus puertas, entre pintas, pancartas con consignas y destrozos, las mujeres dejaron ver su fuerza y hartazgo por la violencia ejercida contra su compañera.
Caía la tarde cuando un grupo número de mujeres universitarias salió desde la Facultad de Medicina, hacia el Edificio Central de la UJED, vestidas de negro y paleacates morados, exigieron bajo consignas que termine la violencia, pues cabe recordar que en pasados días una alumna de la Facultad de Ciencias Químicas fue amenazada con un arma de fuego en la propia institución.
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Una vez que arribaron al Edificio Central de la Ujed, una de las catedrática tomó la palabra para afirmar que rechazan la violencia extrema que sufrió la alumna quien contendía a la presidencia de la facultad antes mencionada, exigió que la UJED garantice el acceso de las universitarias a una vida libre de violencia para favorecer su desarrollo y bienestar integral.
"Los valores de igualdad y no discriminación, deben estar siempre presentes", dijo y puntualizó que no debe existir violencia física, psicológica, patrimonial, económica, sexual e incluso la muerte.
“La educación es el escenario transformador de la sociedad y por lo tanto asumimos que nos toca promover una cultura de la prevención y la erradicación de toda violencia”, concluyó tras se coreada por porras a favor de la mujer y "terminó del patriarcado".
Luego de realizar pintas al interior de la edificación colonial, intentar prender fuego a las puertas y quebrar los vidrios de la primera planta, las manifestantes se retiraron, para dar paso a la Seguridad Pública Femenil, a fin de que valoraran los daños y acordonar el lugar.
Cabe hacer mención que el rector de la Ujed, Rubén Solís Ríos, había llamado a las jóvenes a manifestarse pero sin causar destrozos, ya que argumentó, el edifico es patrimonio de los duranguenses.
Mientras entraban y causaban daños a la entrada del inmueble, se dio a conocer que dos mujeres acompañadas de un joven con Síndrome de Down permanecía al interior del mismo y una vez que tuvo acceso la corporación femenil de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), lograron salir sanas y salvas, aunque con una visible crisis nerviosa.
Así concluyó está jornada de protestas en contra de la violencia que de manera sistemática se ha cometido al interior de las aulas de la UJED, la Máxima Casa de Estudios del estado de Durango.