En estos momentos además de escasas las pruebas rápidas del Covid-19 son caras, cuestan un aproximado de cuatro mil 500 pesos y ello imposibilita a muchas empresas para aplicarlas entre su personal, de ahí la necesidad de que Gobierno federal se encargue de su aplicación porque es un gasto que el empresario no podría costear, según informó Óscar Moreno Littleton.
Cuestionado al respecto el dirigente estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), reconoció que el precio de estas pruebas actualmente es alto y recientemente COFEPRIS autorizó la importación, por lo que es probable que disminuya considerablemente su costo.
Recordó que a nivel mundial, México es de los pocos países adheridos a la OCDE donde no se aplican pruebas rápidas, en este momento cuestan cerca de cuatro mil 500 cada una, además es difícil conseguirlas y sus resultados están listos en al menos dos días. Se sabe que en Durango solamente un laboratorio particular las aplica, sin embargo deben mandar la prueba a Ciudad de México para que emitan el resultado.
Una vez que ya se generalice la importación de estos test epidemiológicos, su precio bajará considerablemente y se estima que puedan llegar a costar hasta 500 pesos, una cantidad accesible si solo se tratara de aplicar una sola prueba.
Pero definitivamente para las PyMES que son la base del movimiento económico en el país, les resultará costoso pagar por estas pruebas para sus trabajadores, considerando además que resultarían inefectivas porque se tendría un resultado al momento y con la movilidad de cada persona si no se cuida corre el riesgo de contagiarse en el entorno fuera del trabajo.
Para las empresas será casi imposible costear este tipo de gastos, argumentó Moreno Littleton, tras insistir en la necesidad de que sea el Gobierno federal quien se encargue de su aplicación y cubra el costo, sin embargo ya ha dejado claro su desinterés por aplicarlas al considerarlo innecesario.
Aun cuando la mayoría de las empresas no tendrá capacidad económica para pagar pruebas rápidas de Covid-19 a sus empleados, debe tomarse en cuenta que habrá responsabilidad para aplicar todos los protocolos y medidas sanitarias que ya ha dictado la autoridad, pues será imprescindible para poderse adaptar a lo que han llamado la "nueva normalidad", concluyó el dirigente empresarial.