“Ya se empieza a ver en jóvenes, niños y adolescentes; nadie debería suicidarse. Es un tema preocupante, y que aunque es muy común, hay mucha ignorancia, se relaciona inmediatamente con la depresión siempre, y no siempre es así”, declaró el psicólogo Nelson Arturo Estrada Vega.
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Quien explica que los suicidios son multifactoriales, y no siempre se dan las mismas señales de alerta. Por ejemplo, una persona con un estrés muy alto, puede llegar al suicidio; el mismo riesgo existe en situaciones de esquizofrenia, ansiedad.
O incluso en personas que enfrentan una situación en que la vivencia rebasa por mucho sus recursos psicológicos, también así “pueden llegar al suicidio”. En cuestiones de suicidio no se puede generalizar, pues cada caso es distinto, aunque sí hay factores que resultan ser más comunes.
“Hay adolescentes o adultos que viven situaciones en que su vida ya no tiene sentido para ellos, y eso los puede llevar a un intento de suicidio. Pero a veces, socialmente se comete el error de normalizar. Tengo problemas y los normalizo, o no digo nada por vergüenza. Es necesario que hablemos, que expresemos lo que sentimos, para que no se llegue al acto”.
¿Qué hacer?
Si bien hay muchas técnicas y enfoques que proponen el cómo tratar a un paciente bajo características, Estrada Vega consideró que más allá de lo psicológico, lo primero de gran importancia es que la persona tenga una red de apoyo.
“Somos seres sociales por naturaleza (…) cuando nosotros nos aislamos de la sociedad, siempre vamos a tener problemas, si nosotros tenemos una red de apoyo, es decir, un conjunto de personas que se preocupan por nosotros y que constantemente están al pendiente, es muy difícil que alguien pueda llegar a tener un problema grave como el suicidio”.
Pero, aclara el psicólogo de profesión que esa red de apoyo no siempre es la familia. Determinada persona puede vivir en una familia con hermanos, padres y reuniones con demás familia cada fin de semana, y no necesariamente por eso tendrá una red de apoyo.
Y es que enfatizó en que “el hecho que yo conviva con las personas, no hace la red de apoyo. Generalmente suelen ser la familia y amigos, pero aunque yo conviva con mi familia y amigos, eso no hace la red de apoyo”.
Explicó entonces que para llegar a ser una red de apoyo, se requiere de una comunicación afectiva, tiene que haber un interés real.
Una persona no debe callarse las emociones
“Las emociones son para sentirse”, y desde niños los padres de familia no deben invalidarlos, no deben pedirles no llorar, no enojarse, no tener miedo.
“La felicidad, la alegría es la emoción que dicen todos ‘esa sí siéntela’, pero no nos permiten sentir el miedo, no nos permiten sentir enojo, no nos permiten sentir la tristeza. Estas emociones están ahí por algo”.
Cuando a un niño se le impone el guardar sus emociones, muchos años después de tanto, estos sentimientos buscarán salir, pero desafortunadamente no lo harán de una manera sana, “eso sí puede llevar al suicidio”.
Nelson Arturo Estrada Vega dejó claro que las emociones son para sentirse, sea cual sea, y no se debe limitar a nadie en ese sentido. Lo importante ahora sería no casarse con la emoción, vivir cada momento pero permitir que otra emoción llegue.