Las quejas de vecinos por exceso de ruido en fiestas particulares son muy comunes ante el Juzgado Cívico municipal sobre todo en fin de semana, y se califican como conflicto de carácter vecinal, sin embargo no hay sanciones para particulares a menos de que sea un caso recurrente, indicó Mario Pozo Riestra.
Lo único que se puede hacer al inicio, es acudir y hacer el exhorto para que esas personas moderen los índices de ruido, se hace a través del área de mediación de la dependencia.
Solo en caso de reincidencia se hace un acuerdo compromiso, que si se incumple y vuelve a reincidir ya tendrá que pagar hasta 4 mil 800 pesos, o 50 UMAS.
En cambio los comercios, o ruido en la calle derivada de actividad comercial si puede ser sancionada por exceder los límites de ruido permitido.
Es un trabajo en el que se coordinan con la Policía Ambiental, quienes hacen la recomendación de no sobrepasar el límite permitido de decibeles, incluso se les ayuda a regularlo, de no hacerlo puede ser una multa desde 2 mil hasta 10 mil pesos.
Dijo que no se busca dar una sanción en carácter económico, por eso se les invita primero a llegar un acuerdo y tener un respeto entre la comunidad, principalmente en comunidades rurales, para que se viva en una sana convivencia con los vecinos.