¿Quién fue el duranguense Carlos León de la Peña?

Carlos León de la Peña, nacido en 1890, destacó en la tierra de los alacranes precisamente por su aporte en contra de esos arácnidos

Perla Rodríguez / El Sol de Durango

  · miércoles 20 de noviembre de 2024

Hijo de Carlos León de la Peña Asúnsolo, químico farmacéutico, y Petra Gavilán de León de la Peña / Foto: Cortesía Durango Antiguo

En el Centro Histórico de Durango se encuentra una calle llamada Carlos León de la Peña, muy conocida y de gran afluencia, además, sobre bulevar de la Juventud, o bien sobre carretera a México, está el Centro de Salud Carlos de León de la Peña. Y aunque este nombre suena familiar para los duranguenses, todavía hay quienes desconocen ¿quién fue él?, por ello aquí te contamos.

Se trata de hombre nacido en Durango el 27 de septiembre de 1890, hijo de Carlos León de la Peña Asúnsolo, químico farmacéutico, y Petra Gavilán de León de la Peña. Su biografía señala que se graduó en el año 1913 de la Universidad Nacional Autónoma de México como Químico Farmacéutico, y pocos años más tarde, en 1917, obtuvo su título de Médico Cirujano.

Hijo de Carlos León de la Peña Asúnsolo, químico farmacéutico, y Petra Gavilán de León de la Peña / Foto: Cortesía Durango Antiguo

Fue muy estudioso, pues posteriormente continuó su formación en Francia, donde se especializó en neurología. Su constante preparación fue de gran valía en materia de la salud no solo para Durango.

Carlos León de la Peña destacó en la tierra de los alacranes precisamente por su aporte en contra de esos arácnidos. La historia cuenta que entre 1925 y 1926, junto a Isauro Venzor llevó a cabo una investigación sobre el piquete de alacrán en Durango, lo que resultó en el desarrollo del suero antialacránico.

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Carlos León de la Peña e Isauro Venzor llevaron a cabo una investigación sobre el piquete de alacrán en Durango, lo que resultó en el desarrollo del suero antialacránico / Foto: Cortesía ICED

Fue en el año 1931 que presentaron públicamente los resultados del estudio enfocado en el alacrán, la distribución de éste en Durango, los síntomas e intoxicación causada por picadura, y finalmente la eficacia de su tratamiento seroterópico.

La creación del duranguense Carlos León de la Peña y del chihuahuense Isauro Venzor marcó un avance significativo en materia sanitaria. El suero antialacránico llegó justo cuando en aquellos años se tenía registro de hasta 40 muertes de manera anual. Fue en el año 1947, precisamente el 17 de septiembre, que se reportó la muerte del duranguense.