"Quiero vivir más tranquilo, estoy emocionado"

Encomendados a Dios y la Santísima Virgen, Maria Elia Torres Rodríguez y Rafael Camacho Lizardo, salieron de sus domicilios, ella con la esperanza de obtener uno de los primeros turnos que se darían para la vacunación contra la Covid-19

Belem Hernández | El Sol de Durango

  · miércoles 7 de abril de 2021

Maria Elia Torres Rodríguez y Rafael Camacho Lizardo, salieron de sus domicilios, ella con la esperanza de obtener uno de los primeros turnos / Foto: Especial

Encomendados a Dios y la Santísima Virgen, Maria Elia Torres Rodríguez y Rafael Camacho Lizardo, salieron de sus domicilios, ella con la esperanza de obtener uno de los primeros turnos que se darían para la vacunación contra la Covid-19.

"Fui el primero", narró Don Rafael, quien reside en el Fraccionamiento Hernández, el cual está a siete kilómetros de la Fenadu, una de las dos sedes donde se llevó a cabo la vacunación para los adultos mayores en la ciudad de Durango.

La hora señalada por las autoridades de salud para iniciar la aplicación era las 11:00, fue pasadas de las 10:30 que ingresaron los primeros adultos mayores. En sus rostros se veía felicidad, algunos con sombrillas en mano, bancos o sillas y acompañados por sus hijos o nietos.

El llamado pabellón industrial o centro de exposiciones hoy dejó atrás la robótica, las tecnologías innovadoras con las que cuentan las empresas, y fue reemplazado por centenares de sillas que lo cubrieron, para de manera ordenada dar paso a quienes acudieron al primer llamado para vacunarse y que lograran estar cómodos antes de pasar.

A las 12:00 en punto las vacunas llegaron al lugar, dos enfermeras cargaban la hielera, tras ellas el secretario de Salud Sergio González Romero, supervisaba que todo se llevara a cabo, tal cual está estipulado, 13 minutos después y luego de cinco horas de espera Don Rafael de 72 años descubrió su brazo izquierdo y escuchó atento las indicaciones que le proporcionaron las enfermeras del módulo.

“Quiero vivir más tranquilo, estoy emocionado, no esperaba llegar a la vejez y ahora lo estoy disfrutando al máximo, eso si, quiero estar siempre activo, tantas oportunidad que me ha da dado Dios, las agradezco”, enfatizó la primera persona vacunada en el módulo instalado en las instalaciones de la Fenadu al sur de la ciudad de Durango.

Punto tres mililitros son los que cada enfermera aplica a las personas, cada frasco contiene biológico para seis dosis; “no estoy nerviosa, es nuestro trabajo” señaló la Xóchitl Ríos, enfermera especialista en salud pública, quien al igual que 39 enfermeras más del IMSS fueron las encargadas de aplicar la vacuna, a cada paciente antes de ser inmunizado se le explicaba los posibles efectos secundarios como lo son dolor de cabeza, poca tos, diarrea y dolor muscular.

Desde las 7:00 de la mañana, María Elia Torres Rodríguez, salió de su casa en la Colonia Asentamientos Humanos, “tomé el camión verde y en la Plazuela el azul con blanco, pues me vine calmadita por que tengo desgaste en mis rodillas, mi esposo tiene diabetes así que no queríamos que nos diera mucho sol, llegamos a las 8:00 de la mañana y fui la segunda en llegar”, comentó la señora de 70 años quien tiene cuatro bisnietos y cuatro nietos y fueron ellos quien la animaron a vacunarse, “Tengo fe en mi padre Dios, no estoy nerviosa, toda mi vida he trabajado, tengo tres años de haber dejado de trabajar, estaba en casa hogar del Dif, ahí dure 15 años trabajando de noche, pues cuidaba a los niños con discapacidad, ahora estoy pensionada y estoy segura que esos niños me bendijeron, pues el virus nunca llegó a la familia, pues mi padre Dios nos cuida, si actúas bien te va bien”.

Para las 12:13 hora que inició la vacunación, una larga fila recorría las instalaciones de la feria, ahora no era para ingresar a la Velaría a ver a su artista favorito, sino para buscar la primera dosis de la vacuna. “Estoy feliz” dijo Enrique Torres Cabral de 76 años, quien llegó desde la colonia González de la Vega y estaba último en la fila, la cual llegaba cerca del gran espectacular que da la bienvenida, “tenemos fe que es una buena vacuna, tengo miedo a morirme, por eso estoy aquí, pues es un esfuerzo de toda la humanidad”.

Luego de recibir la vacuna los adultos mayores eran traslados en sillas de ruedas al abanico amarillo, para que pasaran los 30 minutos que se marcan, esto por si se presenta alguna reacción severa, a un lado dos ambulancias de la Cruz Rojas estaban listas para encender torretas y acudir al hospital más cercano.