Como todo, también se ha ido actualizando la manera en que se lava la ropa; hace muchos años, se elegía una piedra a la orilla del río, y más adelante existieron las denominadas atarjeas, esto prácticamente sería el origen de los lavaderos que se conocen hoy en día y que se pueden encontrar en los hogares mexicanos.
- Te puede interesar: Zacatecano recrea extinto convento de Durango; fue demolido en 1917
Según el diccionario, una atarjea representa ser un canal de conducción de agua, hecho de ladrillo o mampostería. Precisamente a ese canal se dirigía el agua utilizada para lavar todo tipo de prendas.
Las imágenes que existen de hace décadas muestran las atarjeas como lavaderos en serie, y todos conectados al mismo canal de agua. Era como lavar en grupo. Durante años esta actividad se hacía estando hincados de frente a la atarjea, y más reciente, de pie; cada modernización brinda mayor comodidad.
Eran lavaderos públicos municipales donde se reunían las amas de casa, y nunca un hombre pues estos en aquellos años nunca lavaron en público; en ese sentido también hubo evolución, pues ahora un porcentaje sí participa en esta labor del hogar.
Las atarjeas, las redes sociales de antaño
Se dice que estos espacios donde estaban las atarjeas, eran las redes sociales de antaño, pues a la par que lavaban, se aprovechaba para entablar plática entre ellas, conocerse más y exponer parte de la vida diaria.
Y es que los lavaderos antiguos constituían precisamente un punto de encuentro de las vecinas para estar al tanto de todo lo que ocurría en su localidad. Decenas de mujeres se congregaban ahí cada tarde cargadas con cestas de ropa para lavarla.
Actualidad
Hoy en día son pocas las atarjeas que en algunas comunidades de México aún existen, pero sí, prácticamente todos los hogares cuentan con un lavadero. Y la mayoría, con una lavadora, lo más reciente y cómodo para esta tarea del hogar.
Sin descartar que, aunque menos, hay familias que cuentan con un sistema más modernizado, con cuartos de lavado equipados con lavadora, secadora, etc; en los cuales dejan de ser necesarios los lavaderos y tendederos.