Durango es el único estado a nivel nacional que tiene establecido en la legislación vigente el denominado Derecho por la paz, el cual derivó en un Consejo Estatal cuyo propósito es impulsar la cultura de la paz, informó el presidente del Observatorio Ciudadano, Óscar Moreno Littleton, quien aseguró que a la fecha han sido aplicadas pruebas piloto en dos colonias, donde se logró bajar la delincuencia en un 65 por ciento.
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Explicó que dicho trabajo que se realizó en conjunto con la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y el programa Territorios de paz, se ingresó a los polígonos de las colonias PRI y Ampliación PRI, donde de acuerdo con la coordinadora de la asociación Red Viral, Eunice Rendón, el entorno vecinal y por ende familiar tuvo un cambio importante luego de ser escuchados y comenzar a llevar actividades recreativas que los ayudaran a salir del cuadro de violencia en el que se encontraban.
No obstante son 22 los asentamientos urbanos que forman parte de un polígono de riesgo y requieren ser intervenidos, donde se tiene el mismo problema, de ahí que es necesario comenzar a trabajar junto a la sociedad una vez que se promueva el reglamento del Consejo Estatal de la Paz y con ello erradicar el problema que Durango tiene con los índices de delincuencia derivado de las pandillas, el narcomenudeo y la violencia familiar principalmente.
Dicho Consejo está conformado por miembros de la sociedad civil, organismos civiles, académicas, y las autoridades estatales, municipales y federales, “es un trabajo de toda la sociedad, no solo del Consejo. Recordemos que cuando hay violencia normalmente la persona que sufre de violencia, también sufre una codependencia financiera y psicológica”, comentó Moreno Littleton.
Destacó que quienes sufren los estragos de la violencia son en su mayoría las mujeres y los niños, éstos últimos, son el sector de la población más vulnerable y a su vez el más olvidado. Explicó que los expertos consultados para llevar a cabo el reglamento del Consejo Estatal para la Cultura de la Paz, establece que el ingreso a los polígonos rojos, mismos que ya se encuentran detectados y a donde se requiere un plan integral donde se involucren todos.
Tan solo en el Instituto Estatal de la Mujer (IEM), se habla de una cifra promedio superior a nueve mil expedientes iniciados por una situación de violencia, aunado a la cifra negra, “fácilmente esta cifra debe ser dos o tres veces más alta”, dijo al reconocer que las mujeres no hablan porque están bajo un nivel de codependencia psicológica”.
Recordó que las autoridades solo son reactivas y es común ver casos donde pese a la existencia de una denuncia contra una situación de violencia, la mujer se retracta ante amenazas, intimidaciones y la propia codependencia.