Son distintas vías por las que se reportan los casos de abuso sexual contra menores en Durango ante la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Estatal, en lo que va del año se tienen registrados 44 casos, de los cuales en el 90% de los hechos, los abusos fueron cometidos por familiares o redes cercanas, como vecinos, así lo manifestó la procuradora Cecilia Rodríguez Franco.
Muchos adolescentes se dan cuenta de que fueron abusados, pero hasta años después, porque de pequeños no sabían que lo que vivieron fue un abuso, casos así han sido detectados en las ferias de prevención que realiza la Procuraduría, que son pláticas en las escuelas en las que se les enseña a detectar situaciones de riesgo, entonces hay menores que al final de la charla se acercan al personal y dicen “lo que se describe como abuso, me está pasando” o es algo que viví.
En temas de abuso sexual, “es un proceso muy complicado”, pero en todos los casos debe haber una denuncia y una restitución de derechos, por ejemplo, cuando los padres de familia detectan un abuso sexual contra sus hijos y no denuncian, ellos se convierten en cómplices y pueden ir a la cárcel, hay casos en que padrastro y mamá están en el Cereso, además los delitos sexuales contra menores de edad no prescriben.
Otros casos se han informado por personal del Hospital Materno Infantil, ellos levantan un reporte cuando consideran que hay una vulneración de derechos contra un menor, y si la mamá no quiere denunciar, igual se toma el caso, se reportan igual por llamadas directas a la procuraduría, o porque se presentó la familia con el menor en la institución, o por la denuncia ante la Fiscalía General del Estado, a donde se tiene que acudir a la manifestación o representatividad de los menores.
En algunas escuelas secundarias, se tiene un contacto directo con las áreas de Trabajo Social, y el área de prevención de la procuraduría, las trabajadoras sociales informan sobre menores con cuadros depresivos, donde se sospecha de abuso, se le hace una entrevista a la menor, y sí es así, se le da seguimiento.
La edad en la que se registra la mayor parte de los casos de abuso, es en adolescentes de entre 12 a 17 años, sin embargo se han registrado casos de abuso sexual a bebes de meses y pequeños de un año, y más lamentable cuando nadie quiere denunciar, entonces la Procuraduría toma como propia la denuncia cuando es muy evidente la situación.
“Entramos en representación directa de estas niñas y niños”, y es cuando son ingresos seguros de los menores para Casa Hogar, se lleva la integración de la carpeta de investigación, y en audiencia se defiende el expediente ante el juez, pero también cuando en el proceso los padres se desisten, el proceso sigue.
En hechos que el papá o mamá sí quiere denunciar, se apoya para vigilar el debido proceso, y que no se revictimize a los menores, “las declaraciones son atendidas por psicólogos, y eso adquiere carácter legal y tiene fe pública, para que el Ministerio Público le de valor pleno y no se le vuelva a preguntar”, luego se elabora un plan de restitución de derechos, y una medida de protección, ratificada por el juez, por si se le vulneró algún derecho, se le brindan terapias para los menores afectados, incluso para las mamás.
Hay que recordar que las niñas y niños aún toman como ley lo que dicen sus padres, entonces si los dejan al cuidado de un agresor, los menores piensan que si los dejan a ese cuidado, es porque lo permiten, y los agresores se aprovechan de eso, también se debe recordar que hay diferentes tipos de abuso, desde que los pongan a ver contenidos inadecuados, que fomenten conductas sexualizadas, hasta el tema de violaciones, por eso la esfera de los derechos sexuales de los menores, está totalmente protegida.
La recomendación para los padres de familia, es que siempre le crean a sus hijos, que no dejen pasar más tiempo y pongan la denuncia, porque si no lo hacen en algún momento la verdad va a salir a la luz, puntualizó.