En lo que va del año han sido picadas 7 mil personas de alacrán, de las que solamente una ha fallecido: se trata de una niña de Mezquital, que realmente murió por falta de atención oportuna, ya que como derechohabiente del Seguro Social fue trasladada por tierra a otro centro médico de la sierra, cuando se pudo aprovechar la concesión que tiene la Secretaría de Salud para usar el helicóptero del Gobierno del Estado y traspasar a pacientes, en este caso al Centro Antialacránico de Durango o al más cercano que tengan.
El vocero de la Secretaría de Salud, Fernando Ríos, dio la anterior información y agregó que si bien el arácnido es signo maligno de Durango, lo cierto es que desde el descubrimiento del suero por parte del chihuahuense Isauro Venzor y el durangueño Carlos León de la Peña, ya no causa víctimas, sino en casos muy aislados, como el que se detalla.
Recomendó que cuando alguien sienta el piquete del escorpión acuda de inmediato al Centro Antialacránico, en donde él o la encargada tendrán en observación el tiempo que estime necesario para saber si el veneno hizo efecto. Puede tardar hasta dos horas.
Los síntomas del efecto venenoso son un ardor quemante en la parte picada, dificultad de respiración y comezón en la nariz.
Teniendo estos efectos, el responsable del Centro ya sabe que es el momento de aplicar el suero vía venosa, que elimina el veneno en unos cuantos minutos.