Con el paro de actividades efectuado por la comunidad estudiantil, docente y administrativa de la Facultad de Ciencias de la Cultura Física y Deporte (FCCFyD) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), suman ya 120 días del conflicto, cuya demanda única de parte de los inconformes es la destitución de la aun directora de la institución, Abril Ávila Zúñiga.
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Vale recordar que fue el lunes 9 de enero, cuando las instalaciones de la propia FCCFyD, amanecieron cerradas por un grupo mixto conformado principalmente por maestros, con el apoyo de la comunidad estudiantil, incluso de la propia FEUD, así como por parte del personal administrativo.
La queja principal indicó trato despótico, arbitrario, autoritario y hasta inhumano con el personal, no solamente por parte de Abril Ávila, sino también de parte de su equipo de trabajo.
Ávila Zúñiga llegó a la dirección de la Facultad en los últimos meses del año anterior y de manera inmediata surgieron las reacciones de inconformidad a partir del citado trato del cual se queja la comunidad de la institución. Entonces, anta una primera movilización de los trabajadores, se establecieron compromisos, sobre todo, evitar maltrato a la gente que labora en esa unidad académica.
A decir del grupo quejoso, el compromiso jamás se cumplió, motivo por el cual, al término del periodo vacacional decembrino, con el inicio del año, el 9 de enero, se determinó comenzar una acción tajante para exigir la destitución de Abril Ávila. Pasaron varias de negociaciones, incluso llegó el inicio de clases y hubo de establecerse el acuerdo de trabajar, empero, sin la presencia de la directora. De esta forma se vino trabajando los meses anteriores.
Sin embargo, a decir de los inconformes, cuyos nombres quedan en reserva a fin de evitar represalias, si bien en un principio se evitaron los consabidos tratos despóticos y autoritarios, con el paso de las semanas la gente que forma parte del equipo de Avila Zúñiga, no solamente dejó de incumplir el acuerdo, sino que intensificó la postura de proferir trato inadecuado al personal, de ahí que de nueva cuenta se cierra la escuela a toda actividad y con la misma demanda de destitución de la directora.