Pese a ello, el 1 de marzo se frenó la exportación de seis mil cabezas de ganado mexicano que ya estaba en la frontera y de las cuales dos mil 667 fueron retornadas a Durango, pues de acuerdo con la autoridad sanitaria de los Estados Unidos, presentaban problemas de aftas, informó el líder de la Unión Ganadera Regional, Rogelio Soto Ochoa, una enfermedad que puede derivarse de un virus o una reacción alérgica y causan escoriaciones en la boca, patas y ubres del ganado.
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Hasta el último corte del 15 de marzo, se habían exportado desde Durango hacia los Estados Unidos 134 mil 524 cabezas de ganado, esto representa más de 20 mil reses en comparación con lo exportado el año pasado, quien señaló que se tiene una variación en el precio puesto en frontera de entre 338 por libra para el macho; y 272 en el caso de la hembra.
Ante esto, los ganaderos afectados realizaron una solicitud ante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agropecuaria (Senasica), pues consideraron que fue un abuso de las autoridades americanas ya que nunca se habían enfrentado a una situación de este tipo.
“El trámite ante Senasica se ha hecho adecuadamente, ya hablamos con la persona encargada en México y nos dice que toda la papelería está hecha para que ese ganado pueda regresar a la frontera una vez que cumpla con la cuarentena que impuso el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) por sus siglas en inglés”, comentó Soto Ochoa.
Por lo que tras la presión que se ha ejercido durante estas semanas, están a la espera de que USDA se los comunique de manera oficial y con ello volver a llevar a la frontera el ganado que advierte “de manera injusta se regresó”.
Aclaró que esto no pone en riesgo el estatus ganadero con el que cuenta el estado y que fue recuperado en abril del año 2022, pues las aftas que se detectaron tanto en ganado de Chihuahua, como de Durango son lesiones que se mandaron a Washington para ser analizadas y los resultados afirman que se trata solo de lesiones que no comprometen la salud del animal.
“Pero de manera arbitraria y autoritaria de USDA regresaron todo ese ganado a su origen y ahorita estamos peleando porque ese ganado regrese a frontera”, comentó el líder de la Unión Ganadera Regional, quien afirmó que deberán esperar 60 días para volver a enviar las más de dos mil cabezas de ganado nuevamente a la frontera.
El empresario ganadero advirtió que su pelea es justa, ya que no harían todos estos trámites si se tratara solo de 23 cabezas de ganado, asimismo reiteró que fue injusta la decisión tomada por el Gobierno de los Estados Unidos.