Con el fin fundamental de impedir el creciente índice de desintegración familiar por el fenómeno de la migración hacia Estados Unidos y a la vez impulsar el desarrollo de la economía en México a partir del aprovechamiento de las remesas la diputada federal Maribel Aguilera, ha propuesto a través de una iniciativa, la creación del Programa Nacional de Atención a Familias Mexicanas con Migrantes en el Exterior.
Y es que tan solo el año pasado, los mexicanos radicados en el vecino país del norte enviaron a México una cantidad superior a los 40 mil millones de dólares, de ahí que la legisladora duranguense quien forma parte del grupo parlamentario de Morena en el Congreso Federal, explicó que tras dos años de investigación y trabajo en campo, se consolidó la iniciativa en cuestión que ya obra en poder de la Comisión de Gobernación en el Congreso de la Unión.
Considera que actualmente la política migratoria en México se ha enfocado en dar atención a las y los migrantes mexicanos que trabajan fuera del país, principalmente en Estados Unidos, a través de la red de Consulados operados por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Luego, el Instituto Nacional de Migración se encarga de vigilar y garantizar el derecho de las personas migrantes extranjeras que llegan a México.
Sin embargo, hasta ahora no existe un enfoque para ubicar y atender a las familias de las y los trabajadores migrantes que se quedan en México, ni en mejorar las condiciones de vida de sus comunidades de origen, a pesar de que el envío de remesas es un factor de impulso para la economía de este país.
Maribel Aguilera señaló que lo anterior constituye una violación a los derechos humanos de estas familias que se concentran en las entidades del país donde la falta de oportunidades educativas y laborales son limitadas y a ello se suma el hecho de que durante décadas, el gobierno ha sido omiso en atender la desintegración familiar por causa de la migración de al menos uno de sus integrantes que viajan a Estados Unidos para trabajar.
Explicó que la investigación efectuada, concluyó que la separación de las familias trae consecuencias psicoemocionales en el ámbito privado y familiar: “trastornos emocionales, drogadicción, alcoholismo, abusos físicos y psicológicos”.
Se sabe que cerca de 13 millones de mexicanas y mexicanas viven en Estados Unidos y de ser aprobada esta iniciativa será posible ubicar dónde se encuentra cada una de las familias de los migrantes que se quedan en México, cuántas son y qué necesitan.
Al referir el ámbito económico del fenómeno en cuestión, consideró que las remesas millonarias que llegan a México, se han vuelto recursos mal distribuidos, al destinarse al consumo y no a la inversión en proyectos productivos que permitan a las familias hacer crecer sus ingresos al margen de los recursos enviados por sus familiares en Estados Unidos.
Es por ello que esta iniciativa de ley, busca ser parte fundamental de la construcción de una política pública encaminada a dar atención a las familias de los migrantes, a través de la vinculación institucional, que busque generar las condiciones para impulsar el desarrollo económico de las familias y sus comunidades, con la finalidad de lograr su reintegración.