En el sector restaurantero optan por sacrificar el margen de utilidad, antes de que aumentar los costos de sus platillos, reconoció el secretario de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Alfonso Flores Castañeda, quien señaló que se busca dar preferencia a los comensales pues son ellos quienes finalmente los eligen para realizar un consumo.
No obstante, de continuar con las condiciones de alzas en los mercados de alimentos y un descontrol de los precios, seguramente no habrá posibilidades de mantener los mismos costos del año pasado.
Respecto al precio de los alimentos de cuaresma, mismos que incluyen preparaciones con mariscos, Flores Castañeda, aseguró que esto depende del tipo de pescado o marisco que se decida consumir, sin embargo en términos generales suele presentarse un aumento del 15 por ciento derivado de la temporada y el aumento en el consumo.
Aunque hay que sumarle otros factores como el aumento en el flete del traslado, aunado al que registran otros alimentos de la canasta básica como la cebolla y cuya mayoría de platillos cocinados con pescado llevan este elemento fundamental en la sazón de cada uno, así como el tomate, limón o pepino cuyos costos se disparan con la cuaresma.
“Hay que considerar todos los factores para poder entender y considerar el incremento que tienen los pescados y los mariscos”, comentó el secretario de la Canirac, quien señaló que confían en que estos eventualmente tengan una disminución en el precio, ya que los últimos dos años se han tenido los precios de algunos productos específicos de la canasta básica con comportamientos atípicos.
“Hay momentos en los que esperas que el limón esté un poquito más caro, pero el año pasado tuvimos meses en los que cuando esperas que el limón ya regularizó su precio, tuvimos todavía un alza muy sensible en su precio”, dijo el empresario, por lo que esperan que todo vuelva a la normalidad y se pueda sentir el reacomodo que se vea reflejado en el decremento de los costos sobre todo de la cebolla.
